La Rambla estrena el memorial de los atentados
Una placa de 12 metros, incrustada en el pavimento de la Rambla, al sur del mosaico de Joan Miró, y en la que se puede leer en árabe, castellano, catalán e inglés “Que la paz te cubra, oh ciudad de paz”. Una frase que se complementa con el dibujo Barcelona, del artista Frederic Amat, y la fecha y la hora del horror: “17.08.2017. 16.50 h”. Estos son los elementos que conforman el memorial de la Rambla para recordar a las víctimas de los atentados yihadistas del 17 de agosto del 2017, que causaron 16 muertos y más de un centenar de heridos en Barcelona y en Cambrils. Se inauguró ayer.
“Queremos que la muerte de nuestros seres queridos sirva para algo. Es una manera de convertir el sufrimiento en esperanza, amor y paz”, manifestó Mireia Martínez, la hermana de Xavi, el menor de Rubí que murió ese fatídico día en el paseo barcelonés.
Ella y el poeta Fèlix Pons fueron los únicos que ayer tomaron la palabra. Martínez comenzó citando el nombre de las 16 personas asesinadas, así como su procedencia y origen. El último nombre en leer fue el de su hermano, su “pequeño príncipe”.
“Merecemos saber la verdad”, reclamó Martínez, que protagonizó una intervención llena de esperanza, de palabras de ánimo, de defensa de la paz y de agradecimiento hacia todos los profesionales de las emergencias que se volcaron con la tragedia. En nombre del resto de los afectados también pidió hacer del sufrimiento “algo bueno” para que “la soledad y el dolor no vuelvan a pesar tanto”. Si bien no dudo en dar un toque de atención a las instituciones durante su discurso. “No es momento para las críticas, pero me veo obligada a comentar que el trato de las administraciones tiene mucho que mejorar”, dijo Martínez, a la vez que apeló a una mayor “empatía” y reclamó más atención.
El poeta Fèlix Pons leyó un fragmento del texto que Federico García Lorca recitó en 1935 en el teatro Principal, con motivo de una representación de Doña Rosita la soltera dedicada a las floristas de la Rambla. “Yo también tengo que pasar todos los días por esta calle para aprender de ella cómo puede persistir el espíritu propio de una ciudad”, dijo en su momento el granadino.
El memorial, explican fuentes municipales, se entiende como un homenaje a la paz, la cultura y la fraternidad “y quiere convertirse en un referente universal que invite a la concordia, el entendimiento y la solidaridad ”. La frase, que originalmente estaba escrita en árabe, es uno de los más de 4.000 mensajes que aparecieron en la Rambla tras el atentado.
Al acto asistieron numerosos concejales. así como la alcaldesa Ada Colau, además de la consellera de Presidència, Elsa Artadi, y el de Interior, Miquel Buch; o la delegada del Gobierno central, Teresa Cunillera. También acudió una amplia representación de los cuerpos de emergencia y ciudadana.