“No se puede dar un buen asesoramiento por correo electrónico”
El trato directo y personal debería seguir siendo la máxima de la relación abogado-cliente. Y esa es la filosofía del Grupo DPG, despacho ubicado en Barcelona: “El cliente debe recibir la máxima atención del abogado. No todo puede ser puro mercantilismo”, explica David Pérez, su director general. Después de 30 años de ejercicio están orgullosos de decir que más del 40% de los asuntos que gestionan acaban en acuerdo antes de la demanda y otro porcentaje similar acaba en acuerdo después de interponerse la demanda o contestarla, simplemente porque gozan de la confianza de sus clientes.
DGP cuenta con una trayectoria de más de 30 años. ¿Por qué la confianza del cliente es fundamental? ¿Qué ha cambiado en el mundo del Derecho en todo este tiempo?
Algunas simples preguntas pueden resumir todo el problema: la última vez que visitó a un abogado ¿Cuánto tiempo le dedicó? ¿Alguna vez ha planteado un problema al abogado por correo electrónico o WhatsApp y le han respondido por el mismo medio? No se puede dar un buen asesoramiento por correo electrónico, ni dedicando al cliente 20 o 30 minutos. El abogado debe ser el confesor del cliente, el amigo de confianza al que acudir cuando tenemos una duda o un problema.
Nos encontramos en un momento en que el ciudadano llega a desconfiar de la imparcialidad de la justicia ante casos como los “cambios de opinión” de los jueces en lo referente a las comisiones bancarias. ¿Cuáles es su opinión al respecto?
El problema de la administración de justicia no son los cambios de opinión de determinados tribunales, sino que reside en la falta de eficacia de la justicia por la excesiva acumulación de procedimientos y falta de medios para resolverlos. Si no hay justicia rápida no hay justicia. Mientras sea más provechoso para una de las partes mantener un procedimiento contencioso en marcha, la saturación de los juzgados es, y seguirá siendo, una constante.
Si la justicia fuera más rápida, nadie se plantearía incumplir un contrato, por ejemplo, o enrocarse en no aceptar un acuerdo.
“El coste de solucionar el tema de la justicia está muy por debajo del coste que supuso tener que rescatar a las entidades bancarias con la crisis”
“Todos los abogados somos especialistas en mediación. La confianza del cliente es el verdadero reto del abogado”