Viaje a Oriente del siglo de oro
El Louvre Abu Dabi recurre a la pintura holandesa para su auténtica inauguración artística
Rembrandt, Vermeer y el siglo de oro de la pintura holandesa, por primera vez en Oriente Medio, en la que a su vez es la verdadera inauguración artística del Louvre Abu Dabi. Y su primera exposición internacional.
Obra del dinero, era lógico sacralizar ese Louvre oriental con esta manifestación de un siglo de oro holandés –en realidad poco más de un cuarto de siglo: 15841702-, prueba de que el amor al arte coincide con el que suscita el comercio. En aquel lapso, en efecto, los nuevos ricos, burgueses producto del dominio holandés sobre el comercio mundial, modificaron el perfil de las artes plásticas europeas. Encargaron, sin límite de precio, retratos y paisajes que se desmarcaban de los temas religiosos del Renacimiento italiano.
El jeque Mohammed ben Zayed Al-Nahyane, hombre fuerte de los Emiratos Árabes Unidos, y que con Emmanuel Macron presidiera la inauguración del edificio de Jean Nouvel, en noviembre del 2017, se jactaba el viernes pasado de la compra de un raro boceto (óleo sobre madera) de Rembrandt, pintado entre 1648 y 1656, y paradójicamente de acento religioso: retrata a un joven Cristo.
“Es el primer Rembrandt comprado por un museo del Golfo”, ratificó Manuel Rabaté, director del Louvre Abu Dabi. Incorporado a la exposición, el cuadro es la undécima obra importante adquirida ya por el museo. Y se codea en la muestra con otras 16 obras maestras de Rembrandt y otras rarezas de Vermeer, Jan Lievens y Carel Frabritius, en un total de 95 obras mayores. Atractivo adicional: dos Vermeer, La Dentellière, del Louvre, y Dama
sentada al virginal, de la Leiden, fueron colgadas lado a lado por primera vez en tres siglos.
El polo cultural de Abu Dabi, forjado por el dinero del petróleo (mil millones de euros del Golfo a París, en 30 años: 400 millones sólo por la marca Louvre), integra 17 museos franceses en el proyecto turístico cultural “de transformación de la escena artística y cultural de Oriente Medio”. A su disposición, Saadiyat (isla de la felicidad), cerca de 27 km2 con edificios de la firma de Jean Nouvel (el Louvre), Foster o Gehry. La isla es el corazón de un flamante conjunto urbano para 150.000 habitantes creado a escasa distancia del centro histórico de una ciudad, Abu Dabi, sin demasiada historia: fue fundada en 1971.