“De Mataró a la capital mundial del arte”
Lluís Bassat promueve en el Cervantes de Nueva York la exposición de siete artistas vinculados a la capital del Maresme
Algo tiene Mataró en su idilio con la pintura. Así lo piensa Lluís Bassat. Tal vez, sostiene el publicista y mecenas, sea la influencia de Joaquín Torres García, quién tras nacer en Uruguay, su padre regresó con su familia a sus orígenes, a su cuna en la capital del Maresme, donde su hijo se inició en el arte que le dio reconocimiento y prestigio mundial.
“Por una razón especial –insiste– hay un grupo de artistas que son muy buenos. Hay escuelas de pintura, de dibujo, que son un caldo de cultivo estupendo”.
A Bassat se le ha de atribuir el mérito y la perseverancia para el desembarco de siete artistas mataronenses a fin de presentar una exposición en el Cervantes de Nueva York, con catorce obras, dos por cada participante.
La lista la componen el fotógrafo Ramon Manent y los pintores Rosa Codina-Esteve, Josep Maria Codina, Perecoll, Marc Prat, Jordi Prat Pons y Josep Serra (la excepción del grupo, “mataronense” natural de Argentona).
Están todos en persona. “De Mataró a la capital mundial del arte”, escribe en el catálogo el alcalde David Bote Paz, que no pudo hacer el viaje para asistir el pasado jueves a la inauguración en la sede cervantina de Manhattan.
“Este es un placer inmenso para nuestra ciudad. Los visitantes verán arte de gran calidad –prosigue Bote–, pero también podrán captar que el nexo común de las obras es la Nau Gaudí, la primera obra del arquitecto Antoni Gaudí, y la ciudad de Mataró”.
Esa es la clave. La Nau Gaudí, pieza de la cooperativa textil La Obrera Mataronense y “kilómetro cero” del visionario arquitecto, fue recuperada en el 2008 y se convirtió en la sede de la fundación Carmen (Orellana) y Lluís Bassat, donde atesoran cerca de 3.000 piezas artísticas. Miró, Tàpies, Guinovart, Chillida y una larguísima lista.
También están representados en su colección los siete que han emprendido esta aventura americana, que luego viajará a otros lugares, como Chicago. Bassat empezó a trabajar en el proyecto hace tres años. El equipo del Cervantes neoyorquino que dirige Ignacio Olmos le ofreció el pasado diciembre la fecha del este 7 de marzo. Por la premura, otros habrían dicho que no. Esa palabra no estaba en el léxico del publicista catalán. Para facilitar el
El publicista pidió a cada artista que hicieran sus obras del mismo tamaño para facilitar el transporte
transporte, pidió a los artistas que hicieran sus obras al mismo tamaño (100x81 cm.), de manera que cupieran en la misma caja.
Hay dos Prat que no son familia y dos Codina, que tampoco. Pero Rosa Codina es la madre de Marc Prat, en la que es la primera ocasión en que madre e hijo exponen juntos: cuadros contiguos.
Josep Serra es uno de los que más llama la atención durante la presentación. Serra se pasó casi veinte años dibujando Tom & Jerry para una editorial alemana. Hasta que la crisis castigó al sector. Ahora hace pintura abstracta. “Fue una catarsis, empezar otra historia”, explica.