La rebaja del impuesto de sucesiones eleva el importe de las herencias
La rebaja del impuesto de sucesiones en Catalunya en el 2011 provocó un incremento del valor de las herencias declaradas que llegó a alcanzar el 40%. El informe ¿Qué sucede cuando morir se vuelve más barato?, elaborado por la investigadora Mariona Mas y que fue merecedor del premio Alexandre Pedrós, considera que ese alza fue una estrategia de planificación fiscal para pagar menos impuestos.
“La explicación del aumento del importe de las herencias es que los contribuyentes pasaron a sobrevalorar los bienes inmuebles que recibían”, explica Mariona Mas. Según la investigadora del IEB (Institut d’Economia de Barcelona) ese incremento artificial de la valoración de las herencias en realidad perseguía un ahorro fiscal a futuro cuando los activos fueran vendidos en el mercado. Obviamente se trataba de activos inmobiliarios como pisos, casas o solares.
La mecánica es la siguiente. Cuando alguien recibe un inmueble en herencia lo hace con un valoración determinada en base a unos coeficientes mínimos que fija la Generalitat. Cuando posteriormente se vende ese inmueble en el mercado se debe pagar el impuesto sobre la renta correspondiente al incremento del valor conseguido. Ese incremento de valor es la diferencia entre el precio de venta y el de valoración de la herencia cuando se recibe. Contra menor sea ese incremento, menor es el pago de impuestos. Por eso es por lo que aumentaron de manera artificial las valoraciones de las herencias, ya que se reducía el tributo a pagar en el momento de la venta.
Ese incremento de la valoración de las herencias se llevó a cabo porque el Govern aprobó una bonificación del 99% de lo que se pagaba por recibir una herencia. Si la tributación por obtener una herencia fuera mayor no compensaría elevar artificialmente el valor de las herencias porque se pagaría más impuesto de sucesiones. Es lo que se produjo unos años después. Según explica Mariona Mas, cuando en el 2014 se redujeron las bonificaciones también fue menor la sobrevaloración de las herencias.
El informe muestra que muchos contribuyentes –normalmente asesorados por especialistas– buscan la manera de optimizar al máximo la plantificación fiscal. Algunas asociaciones de profesionales consideran que esas maniobras, pese a ser legales, son en realidad una elusión fiscal.