Campaña de la escuela concertada por su “infrafinanciación”
Las cuatro patronales de la escuela concertada catalana, que representan al 32% del sistema educativo catalán con 700 centros y cerca de 367.000 alumnos, presentaron ayer una campaña en defensa de su modelo, que se está poniendo en cuestión por parte de algunas organizaciones educativas y partidos políticos, y denunciaron que se encuentran en una situación de “infrafinanciación” desde hace décadas.
Según explicaron los representantes de las patronales –Fundació Escola Cristiana (FECC), Agrupació Escolar Catalana (AEC), Confederació de Centres Autònoms d’Ensenyament de Catalunya (CCAEC) y Federació Catalana de Centres d’Ensenyament (FCCE)– la ley de Educación de Catalunya (LEC) ordena que la educación financiada con fondos públicos sea gratuita, indistintamente si el centro es público o concertado. Y contempla ambos modelos por razones históricas ya que se preservó la continuidad de colegios de carácter religioso o aquellos surgidos en los años sesenta por iniciativas sociales y cooperativas familiares que impulsaron proyectos pedagógicos singulares, reivindicando la lengua y cultura catalana.
A pesar de la redacción de la LEC, las patronales se quejan de que los conciertos económicos que reciben las escuelas privadas sólo alcanzan al 50% del coste real lo que obliga a pedir cuotas “voluntarias” pero “necesarias”, dijo Miquel Mateo, secretario general de la FECC, parafraseando a Ernest Maragall cuando ejercía de conseller de Educació.
“Un alumno de la concertada recibe de fondos públicos la mitad que uno de la pública. En un centro público el coste de la plaza es de 6.700 euros al año, en la concertada el coste es el mismo pero se reciben menos de 3.700 euros”, señaló Miquel Mateo, presidente de la FECC.
La concertada tiene menos de tres profesores por línea (etapas educativas) respecto a la pública y costea con fondos propios el 75% su funcionamiento . “En estos gastos estamos a una cuarta parte de lo que deberíamos recibir para asegurar la gratuidad, y en nóminas el pago se basa en plantillas que no se tocan desde hace 15 años y con más horas de trabajo”, indicó Mateo.