Los camioneros protestan contra las esperas en el puerto
Más de 500 camioneros realizaron una marcha lenta para protestar por las largas esperas que soportan en las tareas de carga portuaria
Las bocinas de los camiones resonaron durante toda la mañana de ayer en las calles de Barcelona para que la ciudadanía fuese consciente del conflicto abierto desde hace semanas entre los transportistas y el Port de Barcelona.
Los camioneros están cansados de esperar más de la cuenta para cargar y descargar en las terminales logísticas. Después de unos días con protestas internas, decidieron endurecer sus acciones con una marcha lenta por el centro de la ciudad en la que participaron más de 500 camioneros con sus cabezas tractoras. Los problemas de circulación y las retenciones se notaron especialmente en las calles del Eixample y Ciutat Vella desde las ocho de la mañana y hasta pasada la hora de comer.
Mientras los camiones recorrían en fila de a uno calles como la Via Laietana, Aragó, Tarragona y el Paral·lel, la presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, les pedía que “vuelvan a dialogar en la mesa de trabajo como los últimos meses”. Conesa defendió que los tiempos de espera durante el mes de febrero se situaron en los 60 minutos, un tiempo que desde la administración consideran “razonable” y que queda lejos de las seis horas que en algunos casos denuncian los conductores de la asociación Sintraport, convocante de la protesta. El Port de Barcelona defiende que ha creado una aplicación en la que se detallan los retrasos registrados en los accesos a cada momento en tiempo real pero los transportistas lo consideran una medida insuficiente y exigen acciones que lo solucionen.
Los efectos de la marcha lenta de camioneros no fue lo único que complicó la movilidad en Barcelona durante el inicio de la semana. Los usuarios del transporte público también se encontraron con problemas, en este caso técnicos. Una bajada de tensión en la estación de plaza Espanya afectó durante toda la mañana el servicio de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). El tramo entre la estación de origen y final de la línea del Llobregat y la estación de L’Hospitalet-Avinguda Carrilet se quedó sin circulación de trenes desde primera hora hasta las 12 de la mañana aproximadamente. La parada del centro de l’Hospitalet se convirtió en la alternativa a plaza Espanya y los pasajeros eran desviados allí a la línea 1 de metro.
La mañana tampoco fue fácil para los usuarios de la línea R1 de Rodalies. Un problema en el sistema de señalización a la altura de Arenys de Mar obligó a extremar la seguridad y afectó a la circulación de una docena de trenes. Los retrasos en hora punta superaron la media hora en sentido Barcelona, y de una hora hacia el norte.
Una avería dejó sin servicio de FGC entre plaza Espanya y l’Hospitalet durante toda la mañana