Barcelona encuentra en el deporte un nuevo filón turístico
El mercado crece pese a la falta de una apuesta firme por organizar grandes acontecimientos
Un 49% de los cerca de 18.000 participantes en el Zurich Maratón, celebrado el pasado día 10, eran extranjeros, de 107 países diferentes. Por las calles de Barcelona corrieron más de 2.000 franceses, 1.200 británicos, casi 600 italianos, 500 alemanes, 272 polacos... Una gran parte de ellos llegaron a la capital catalana unos días antes de la prueba –algunos prolongaron su estancia unos días después– y muchos lo hicieron junto a familiares o amigos. Un estudio de la Universitat Pompeu Fabra sobre los datos de anteriores ediciones de la prueba revela que cada atleta viajó a Barcelona con una media de dos acompañantes, que gastaron en la ciudad 123 euros por persona y día, multiplicado por cuatro días que duró su estancia en la ciudad. Y una gran mayoría quedaron tan prendados de la capital catalana que, a buen setos guro, repetirán visita y aconsejarán a sus allegados hacer lo mismo.
La anterior es sólo una muestra del filón que ha descubierto la ciudad en el turismo deportivo, una categoría que englobaría tanto a aquellos viajeros que recalan aquí para practicar deporte como a los que se desplazan para asistir a grandes acontecimientos.
Los responsables del programa Barcelona Sports del consorcio Turisme de Barcelona están incrementando sus actuaciones online y offline mediante la presencia en ferias y congresos internacionales, contactos con agentes de viajes y promoción a través delas redes sociales y los medios de comunicación. El programa cuenta con 23 miembros y el año pasado participó en el impulso de una veintena de acontecimientos deportivos, mediante la promoción directa, la información y la venta de entradas.
Turisme de Barcelona ha recopilado datos sobre la presencia de los participantes y espectadores extranjeros en las grandes pruebas deportivas que tienen lugar en la ciudad y en su zona de influencia. En el último Ironman llegó a ser del 85%; en el maratón, del 49% (5 pun- más que en la edición del 2018), de un 26% en el Rally de Catalunya; del 30% en los mundiales de Pelota celebrados el año pasado; del 16% en el Open de tenis BancSabadell trofeo Conde de Godó; del 20% en el torneo de Reyes de hockey hierba; del 44% en la media maratón de Barcelona... Por no hablar de las grandes pruebas de motor que tienen lugar cada año en el circuito de Barcelona-Catalunya de Montmeló (53% de foráneos con una estancia media de 4,2 días).
Mención aparte merece la cada vez mayor presencia de turistas extranjeros en el Camp Nou e incluso en las gradas del RCDE Stadium. La relevancia que el transatlántico azulgrana tiene en la actividad turística de Barcelona es una cuestión sorprendentemente poco estudiada si se tiene en cuenta su dimensión. Hasta ahora tan sólo se han realizado algunas aproximaciones, entre los que destacan sendos estudios de Deloitte sobre el impacto del Barça en la economía de la ciudad. El más reciente (junio del 2016), que cifraba en 906 millones de euros la aportación del club y todo lo que se genera a su alrededor en el PIB barcelonés, señalaba que Messi y compañía son los responsables de 1,47 millones de pernoctaciones anuales, que el 6% de los turistas que llegan a la ciudad tiene al Barça como principal motivo de su visita y que los más de 1,5 millones de visitantes del museo del club y del tour por el Camp Nou dejan casi 70 millones de euros al año.
En un momento en el que vuelve a estar sobre la mesa el debate cíclico en torno a la calidad del turismo que visita Barcelona, el vinculado al
DE CALIDAD
Se acrecienta el interés de Turisme de Barcelona por captar este perfil de visitante
EFECTO AMPLIFICADOR
El turista deportivo suele ser un buen prescriptor de la ciudad