Colau se enfrenta a su sexta reprobación del mandato
La supuesta deficiente ejecución del plan de barrios, que el gobierno niega, puede ser el desencadenante de la nueva censura
No hay dos sin tres y en el caso de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, puede que no haya cinco sin seis. La edil podría ser hoy reprobada por sexta vez en este mandato, un nuevo acto de censura de su gestión, en este caso, por lo que respecta a uno de los proyectos estrella de su gobierno: el plan de barrios. La reprobación se planteará en un pleno extraordinario de tan sólo una hora en el que la oposición volverá a afirmar que el plan de barrios está ejecutado (obras finalizadas) muy por debajo de lo previsto: entorno al 6%; mientras que desde el gobierno local se asegurará todo lo contrario: que se ha ejecutado un 67%, si bien en su afirmación introducen un matiz hacen referencia a “adjudicado y contratado”.
“Han convertido el plan de barrios en una gran chocolatada”, aseguró ayer la portavoz socialista Carmen Andrés. “Es una foto y un titular de humo que no se ha traducido ni en lo que dice el titular ni en la foto que querrían los ciudadanos”, aseguró el concejal de ERC, Jordi Coronas. “Sólo hace falta ir a los consejos de distrito para ver cómo se está ejecutando y escuchar las quejas de los vecinos”, manifestó el también portavoz del PDECat, Jaume Ciurana. Desde el gobierno local se negó la mayor: “Es una estrategia electoralista”, apuntó la teniente de Alcalde Urbanismo, Janet Sanz, sobre las críticas de la oposición y argumentó que se trata de “un proyecto central” que, aseguró, ha “mejorado la vida de la gente”. “El plan de barrios se está desarrollando correctamente”, señaló.
Sea como fuere el pleno, aunque sólo sea por la sexta reprobación –de las cinco anteriores tres fueron por la inseguridad y dos por la gestión económica–, tiene muchos puntos para convertirse en un nuevo balance negativo del gobierno de Colau, al que por otro lado la convocatoria de las elecciones generales del 28 de abril le ha dejado sin tiempo para hacer sus propios balances a bombo y platillo debido a las restricciones comunicativas, derivadas de los nuevos comicios y que censuran la publicidad de cualquier obra de gobierno desde el pasado 5 de marzo. Si bien ERC ayer denunció una nueva web municipal en la que se explican algunas de las obras de gobierno, “propias y no”, precisó Coronas. Los republicanos ya han solicitado un informe jurídico sobre su legalidad y han demandado saber lo que ha costado.
Un extraño pleno que se ha encajonado en un día de dos comisiones: por la mañana tendrá lugar la de Derechos sociales y por la tarde será la de Economía y Hacienda, que, junto a las del miércoles (Presidencia y Urbanismo), prolongarán
La concejal de ERC Trini Capdevila anuncia que no volverá a presentarse a las elecciones
el fuerte sabor a balance impulsado por la oposición. De hecho, los socialistas han solicitado comparecencias políticas en todas las sesiones y no precisamente para aplaudir la obra del gobierno...
Sesiones intensas en las que se tratará el mercadillo de la misera, la inseguridad, la supuesta mala gestión de las arcas municipales, la deficiente equipación de la Guardia Urbana o el futuro de la USP, la falta de inversiones... Volverá la polémica sobre el futuro del Macba y el CAP del Raval, la ubicación de la escuela Entença –cuyos familiares se encerraron días atrás en el Ayuntamiento–, o se tratará también el futuro de los visualizadores de los pisos turísticos, de nuevo el plan de Barrios o la falta de vivienda. Comisiones en las que también se abordarán cuestiones técnicas y administrativas –especialmente en la de Urbanismo del miércoles– porque son sesiones, como el pleno de este mes, de final de mandato.
Porque el pleno de abril –que se podría trasladar a los primeros días de mayo–, como lo calificó ayer la concejal de ERC Trini Capdevila, al anunciar que no volverá a presentarse a las próximas elecciones será “el de la despedida y el de la lagrimita. Pero el de este mes no es el caso”.