Un sabotaje asociado a una huelga laboral deja sin luz a 7.000 abonados
Un sabotaje en 23 centros de transformación eléctrica de Endesa provocó ayer que 7.000 viviendas de Barcelona quedaran sin suministro eléctrico durante siete horas. El origen de los cortes, según fuentes de la compañía eléctrica, fue el boicot de algunos de los trabajadores de la subcontratada Elecnor, “cuyos empleados están en huelga” hasta primeros de Abril. Endesa denunció los hechos ante los Mossos d’Esquadra porque a parte de las molestias a los clientes se produjeron desperfectos en las instalaciones.
A partir de las seis de la mañana miles de clientes colapsaron las centralitas de teléfono de Endesa y del Ayuntamiento de Barcelona para reclamar por el apagón que se producía. La incidencia afectó especialmente a barrios del norte y este de Barcelona, como el Carmel, Guinardó, Vallcarca, Sant Martí y Penitents. Precisamente los empleados de la empresa Elecnor que están en huelga son los que están contratados para reparar las averías que se producen en la ciudad. Desde Endesa, exigieron ayer a Elecnor que cumpliera los servicios mínimos decretados o que atendiera las reclamaciones a través de otras empresas subcontratadas.
La falta de suministro en varios barrios de Barcelona provocó una situación caótica a primera hora de la mañana. A parte de que las viviendas y los comercios no dispusieran de luz eléctrica, los semáforos dejaron de funcionar.
La plantilla de Electorn SA de Montacada i Reixac anunció que la huelga se prolongará hasta primeros de abril, en desacuerdo, según el sindicato CC.OO., con los conceptos salariales en la nómina. Los propios trabajadores declararon ayer que la relación entre las empresas, tanto la adjudicataria del servicio, Endesa, como la subcontratada, Elecnor, “es muy tensa”, por lo que les atribuyen el conflicto y, por tanto, la proliferación de sabotajes reivindicativos. Para los sindicatos como CC.OO., que emitieron una nota de prensa en representación de los operarios de Elecnor, rechazaron que los sabotajes fueran obra de trabajadores de la empresa y consideraron “una gran irresponsabilidad” de Endesa acusar a los operarios subcontratados.
El suministro eléctrico se fue restableciendo paulatinamente hasta rebajar la incidencia a 3.000 familias a media mañana. A primera hora de la tarde ya eran sólo un millar los abonados afectados. Con todo, no descartan que se puedan producir nuevas incidencias, por lo que ya han pedido la intervención de los cuerpos de seguridad.