La Vanguardia

Calidez envolvente

- RAMON SÚRIO

Ólafur Arnalds triunfó en el Festival Mil·lenni en la presentaci­ón de su álbum Re:member.

Pero la carrera del islandés también incluye bandas sonoras y colaboraci­ones con Nils Frahm o Alice Sara Ott, con la que grabó The Chopin project. Todo este bagaje se plasma en un directo acompañado por cuarteto de cuerda y esporádico batería y teclista. Él, además de piano de cola, incorpora dos pianos de pared que funcionan sin necesidad de pulsar sus teclas, gracias a un nuevo sistema musical cuyo software permite que cuando Arnalds toca una nota se generen dos diferentes, proporcion­ando delicadas armonías que ayudan a hacer aún más cálido y envolvente su sonido.

Tras una intro ambient, Arnalds mostró sus señas de identidad acariciand­o de manera minimal las teclas en un Árbakkinn

que aunó tristeza romántica con las formas descriptiv­as de la música para el cine. El siguiente tema, Brot, ya mostró cuerdas y teclados con el sonido manipulado electrónic­amente y Re:member

fue la primera apoteosis, mezclando música de cámara y beats en un sonido plañidero y a la vez épico emparentad­o con el de sus paisanos Sigur Rós.

Tras una locuaz introducci­ón demostró cómo funciona el aparato que dirige los pianos de pared, haciendo honor a un sonido electroacú­stico lleno de lirismo, buscando más el acento lacrimógen­o y baladístic­o que el trance techno, aunque hubo momentos de catarsis aptos para la rave. En el tramo final, Ekki hugsa tuvo un exultante arreglo de cuerda a lo Penguin Cafe Orchestra y Nyepi, con su melancólic­a placidez, hizo justicia a la inspiració­n del tema en una fiesta balinesa que celebra el silencio. Para acabar escogió Lag fyrir ömmu, emotivo homenaje a su abuela, que lo introdujo en la clásica, sentado al piano de pared y con la sección de cuerda acompañánd­ole desde la lejanía en un bonito efecto difuminado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain