Las ‘fintech’ FIS y Worldpay se unen en un gigante que vale 37.900 millones
Las fintech estadounidenses FIS y Worldpay se fusionarán para crear un gigante en el sector de las tecnologías de los servicios financieros valorada en 43.000 millones de dólares (37.900 millones de euros). Worldpay –que está especializada en los pagos electrónicos– será absorbida por FIS (Fidelity National Information Services).
El nuevo gigante en el sector de empresas tecnológicas vinculadas a la actividad financiera eleva la presión sobre los bancos tradicionales que en ocasiones ven al sector como una amenaza. Muchos bancos opinan que esas firmas fintech deberían estar sometidas a la misma regulación y a la misma presión fiscal que los bancos. Como suele ser habitual en este tipo de operaciones, la fusión está sujeta a la aprobación de las autoridades competentes. FIS, que acordó asumir y refinanciar la deuda de Worldpay, emplea a 47.000 personas en todo el mundo, está presente en 130 países y es líder en las áreas del procesamiento de pagos, el software financiero y los servicios bancarios, según un comunicado de las dos empresas.
En el caso de Worldplay, la transacción anunciada ayer se produce sólo dos años después de que fuera adquirida por la estadounidense Vantiv en el 2017 por casi 11.000 millones de dólares (9.700 millones de euros). Es una de las principales empresas de pagos electrónicos del mundo y cada año procesa 40.000 millones de transacciones procedentes de 300 tipos de pagos en más de 120 divisas.
El consejero delegado de FIS, Gary Norcross, destacó que aprovechar la escala es importante en esta industria, que “cambia rápidamente”. Su homólogo en Worldpay, Charles Drucker, señaló que la fusión ayudará a “acelerar” su negocio “beneficiándose de la nueva escala y las capacidades que verdaderamente dife-renciarán a la compañía a nivel global”.
Se trata de la adquisición más grande negociada por FIS desde que en el 2015 compró a su rival Sungard por 5.100 millones (4.500 millones de euros), apuntan medios estadounidenses, y llega en un momento de fuertes movimientos en el sector de los pagos electrónicos, ya sea por salidas a bolsa o por combinaciones corporativas.
De acuerdo a los cálculos de FIS y Worldpay, la empresa resultante tendrá mayores ingresos, menores costes y una facturación anual de 12.300 millones de dólares (10.900 millones de euros).