El plan para ampliar el Clínic sigue encallado y sin alternativas
La opción de la Escola Industrial está paralizada por la falta de acuerdo entre administraciones
El plan de ampliación del hospital Clínic de Barcelona agoniza pese a la necesidad urgente de buscar un nuevo emplazamiento que le dé aire. El centro sufre graves problemas de espacio que amenazan su futuro y ponen en riesgo la excelencia, tal y como explicó ayer La Vanguardia, y no parece que a corto plazo vaya a encontrarse una solución. El proyecto presentado ahora hace cuatro años para incrementar su superficie a costa de la Escola Industrial de la calle Urgell ha quedado aparcado, al igual que ocurrió con el anterior plan de crecimiento –este del 2009– que pretendía construir un macroedificio en el antiguo solar del parque de bomberos del Eixample.
La Diputación de Barcelona, propietaria de la Escola Industrial, aseguró ayer que no hay planes inmediatos para llevar a cabo esta operación. Sí que se estaría trabajando para adecuar el edificio que hasta el 2016 albergaba a los alumnos de Ingeniería Industrial, ahora en el Campus Diagonal-Besòs, para que se instale el patronato del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), una marca que engloba a los principales centros científicos y de investigación de la ciudad.
En abril del 2015, el anterior alcalde, Xavier Trias, constituyó junto al entonces presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, y el exconseller de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, una comisión para estudiar las posibilidades de uso y las necesidades de futuro del recinto de la Escola Industrial. En ese momento se aseguró que el Clínic trasladaría parte de los espacios de docencia e investiportivos– gación a las instalaciones que quedaran vacías en el recinto de la calle Urgell. El estudio, se dijo, podría estar listo en seis meses, aunque el calendario ya se concebía a muy largo plazo.
En este tiempo se ha celebrado un concurso de ideas y se han convocado algunas reuniones, que no han llegado a cristalizar en ningún un acuerdo entre las tres administraciones. La Conselleria de Sanitat considera que la Escola Industrial es la mejor opción, pero se aviene a estudiar otras alternativas. Con todo, señala que “este año será muy importante para desencallar la posible ampliación.
Por su parte, fuentes de la corporación provincial señalan que a la Diputación no le corresponde “decidir el futuro del Clínic. Deben ser la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona quienes aborden esta problemática”. En este sentido, apunta que no rechazan formar parte de una solución para la ampliación del hospital, “pero antes necesitamos conocer el proyecto y que se trate de un plan viable. Y hasta ahora no hay ninguno sobre la mesa”. Además recuerda que en el recinto de la Escola Industrial, además de los edificios de la Diputación, hay equipamientos –como la piscina Sant Jordi o los campos de- que son de propiedad municipal y es el Ayuntamiento de Barcelona el que ha de decidir sobre su futuro y, en el caso de que se incorpore al proyecto del centro hospitalario, explicárselo a los vecinos.
La ambición del Clínic es otra. Necesita 200.000 m2 y la gran mayoría en un edificio de nueva construcción que se adapte a las necesidades reales de la medicina que practica, lo que incluye alta tecnología que hoy no cabe y habitaciones con espacio suficiente para mover camas, profesionales y aparatos, además de proporcionar un mínimo confort que actualmente es muy difícil de dar a sus pacientes.
La Escola Industrial podría llegar a ser una opción si todas las administraciones se ponen de acuerdo, “pero estamos abiertos a todas las soluciones. Lo que sabemos es que necesitamos esos metros y cerca de la facultad y de nuestros centros de investigación”, resume Joan Vila-Massana, director de infraestructuras del Clínic. De llegarse a un acuerdo, el hospital podría ocupar los edificios catalogados para funciones más ligeras, que requieren un 25% de las necesidades de espacio y concentrar en un inmueble de nueva construcción, diseñado como hospital, el grueso de la actividad. A cambio, el Clínic cedería al Ayuntamiento el solar de bomberos, al que ya renuncia porque no permitiría mejorar la situación. Además traspasaría el actual edificio del hospital, que rodea la facultad, para destinarlos a docencia e investigación y equipamientos sociales en medio del Eixample.
La Escola Industrial, por su proximidad con el Clínic, siempre se ha visto como una oportunidad para
LA PETICIÓN
El hospital aspira a reunir todos sus servicios en un único y moderno edificio
LA PRINCIPAL PEGA
En el recinto, calificado de bien cultural de interés local , hay inmuebles protegidos
proyectar la ampliación del centro hospitalario. Con todo, la Diputación nunca ha escondido la voluntad de conservar dentro del recinto las oficinas que ocupan unos 19.000 metros cuadrados. Una de las principales dificultades que comporta la transformación del recinto en un centro hospitalario es la catalogación de sus edificios como bien de cultural de interés local (BCIL). Cualquier intervención en su interior debería estar sujeta a esta conservación. De hecho, la corporación provincial acomete desde hace un tiempo los trabajos de rehabilitación del paraninfo de la Escola, unas obras con un presupuesto de 7,5 millones que incluyen también la construcción del auditorio Albert Einstein, que se inaugurará a finales de este año. Con esta iniciativa, la Diputación pretende abrir este espacio a la ciudadanía.
El Ayuntamiento de Barcelona comparte la preocupación por la situación en la que se encuentra el centro hospitalario y coincide en señalar, como el resto de administraciones, la necesidad de que la renovación se haga posible en el distrito del Eixample. Fuentes municipales aseguran que el Consistorio ha puesto sobre la mesa ubicaciones alternativas –sin llegar a precisar cuáles– que podrían ser menos costosas para la Generalitat, ya que la opción de la Escola Industrial tiene ventajas, por su proximidad, e inconvenientes, a causa de la elevada inversión que sería necesaria para adecuar unos edificios protegidos por ley. “Entendemos las dificultades de la Generalitat para financiar una obra de esta magnitud”, aseguraron dichas fuentes.
Sin embargo, el Ayuntamiento también se guarda una reclamación para el hospital Clínic. Entiende que el centro hospitalario está reteniendo un solar, el de la calle Provença, cedido hace años en permuta para que se construyera el nuevo hospital. Un proyecto que se presentó en el 2009, en época del alcalde Jordi Hereu y que preveía la construcción de un edificio con un sótano de cuatro plantas, pero que las obras del túnel del AVE paralizó. El gobierno de Ada Colau considera que esos terrenos que están en barbecho y sin uso podría solventar importantes problemas como la ubicación definitiva de la escuela Entença, que está en barracones y ha provocado reiteradas protestas del AMPA, y del cuartel de bomberos. En este sentido, El Ayuntamiento explica que tiene un “requerimiento judicial” para trasladar este equipamiento del parque Joan Miró a su ubicación original. “Se trata de un espacio que el Clínic no utilizaría para su ampliación y que, en cambio, hace mucha falta para las familias de la ciudad”, apunta el Consistorio.