Un campeón germano
Los ‘cinco sabios’ desaconsejan la operación, y Merkel desvincula a su Gobierno
Las críticas crecen en todos los frentes ante el proyecto de fusión de los dos principales bancos alemanes, Deutsche Bank y Commerzbank.
La posible fusión de los dos mayores bancos de Alemania, Deutsche Bank (DB) y Commerzbank, que el pasado domingo anunciaron oficialmente el inicio de conversaciones exploratorias, despierta reticencias, y en algunos casos frontal rechazo, en algunos sectores económicos y financieros del país. También la canciller democristiana, Angela Merkel, se distanció ayer de un proyecto al que los propios dos bancos implicados no acuden con particular entusiasmo, sino más bien por presión gubernamental, ejercida por el ministro de Finanzas, el socialdemócrata Olaf Scholz, que insiste en que Alemania debe tener un “campeón nacional” en el sector bancario, de modo que las empresas germanas no se tengan que depender de bancos extranjeros, dado el papel crucial de las exportaciones en este país.
Precisamente ayer, el Consejo Asesor del Gobierno alemán –los llamados cinco sabios– desaconsejó la fusión de DB y Commerz. “Desde cualquier punto de vista es una idea muy mala”, dijo Isabel Schnabel, la experta de los cinco en cuestiones financieras, al ser preguntada al respecto durante la presentación del informe de primavera del consejo. “Mi recomendación iría totalmente en contra de la creación de un ‘campeón nacional’ aún mayor”, afirmó la economista, quien expresó dudas sobre los costes finales de la operación, en especial la posible destrucción de empleo.
El coloso resultante de sumar Deutsche Bank y Commerzbank tendría más de 140.000 trabajadores, y según estimaciones de los sindicatos, se podrían perder entre 10.000 y 30.000 puestos de trabajo.
Isabel Schnabel dijo también que no está claro el sentido de la fusión planteada, y que esta alimentaría la sensación de “garantía estatal implícita” en caso de que el futuro gigante bancario tuviera dificultades. De hecho, el trasfondo de las voces críticas estos días en la prensa alemana va en esa dirección, recordando las enseñanzas de la crisis financiera del 2008, entre ellas evitar que un banco sea tan grande que, llegado el caso de ahogo por problemas financieros, el Estado se vea obligado a rescatarlo con dinero del fisco.
De hecho, la canciller Angela Merkel marcó distancias ayer con un proyecto de fusión que, según la prensa alemana, impulsan el ministro de Finanzas, Olaf Scholz, y su secretario de Estado, Jörg Kukies (que fue cojefe de operaciones de Goldman Sachs para Alemania y Austria); y que llevaría por tanto el sello socialdemócrata. Preguntada por la posible fusión durante un acto en Berlín, Merkel se desvinculó de la cuestión.
“Pienso que es una decisión que corresponde al sector económico privado y en la que el Gobierno alemán no debe interferir”, declaró. Y en seguida restó importancia al hecho de que el Estado alemán tiene un 15% de acciones en Commerzbank, paquete que posee desde el 2008, cuando tuvo que rescatarlo en plena crisis financiera y después de que Commerz hubiera comprado el Dresdner Bank. Si DB y Commerz alcanzan un acuerdo, “entonces sí que tendríamos un cierto interés en evaluarlo –razonó Merkel–, porque tenemos un 15% de acciones en Commerzbank, pero ese es un paquete pequeño, y por tanto es una decisión absolutamente privada”.
También su portavoz, Steffen Seibert, se había mostrado cauto el lunes en una rueda de prensa rutinaria, en la que dijo se trata “básicamente de empresas individuales y de sus decisiones de negocios”, pero sobre posible pérdida de empleo admitió que “el Gobierno federal lo observará con atención”.
Aunque sin citar a DB y Commerz, también Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), se mostró contrario a impulsar fusiones bancarias en Europa con el objetivo de crear “campeones nacionales” para que compitan con las entidades estadounidenses o chinas. “No me gusta particularmente la idea de ‘campeones nacionales’, de ‘campeones europeos’; especialmente cuando eres un supervisor, no debes promover ninguna estructura en particular”, señaló Enria en una entrevista con el diario Financial Times, recogida luego en la web del BCE.
EN EL BANCO CENTRAL EUROPEO El BCE deja caer que no ve bien la idea de crear “campeones nacionales”