La Vanguardia

El Ayuntamien­to impone el carril bici en la Via Laietana

Los comerciant­es denuncian que el gobierno de Colau ningunea sus propuestas “por razones ideológica­s”

- LUIS BENVENUTY

Un par de carriles bicis se perfilan en el horizonte de la Via Laietana. El Ayuntamien­to de Barcelona dijo ayer que la propuesta más votada en el proceso participat­ivo destinado a establecer las caracterís­ticas de la reforma de este vial es la que establece un carril bici de subida y otro de bajada. Se trata además del dibujo preferido por el gobierno de la alcaldesa Ada Colau. Y la segunda propuesta con mayor apoyo vecinal es la que propone uno de subida y aparte otro general, de bajada y compartido donde la velocidad máxima permitida sea de 30 km/h. Esta idea tampoco disgusta al gobierno de Colau. Los comerciant­es de la zona, sin embargo, como era previsible, están que trinan.

La verdad es que los resultados del proceso participat­ivo que arrancó a mediados del 2018 no están arrojando sorpresas. De las cuatro propuestas planteadas por el Ayuntamien­to a las entidades de la zona y sus alrededore­s tres dibujan vías ciclables de diferentes anchuras. Las dos propuestas más populares son también las que prevén las aceras más grandes. Además, ambas ideas plantean también dos carriles de bajada, uno para buses y taxis y otro general tipo zona 30, así como otro carril en dirección montaña para buses, taxis, vecinos y comerciant­es. De este modo, el tráfico privado queda circunscri­to a un único carril de bajada.

Los comerciant­es de la zona reiteraron ayer su disgusto. Aseguran que el gobierno de Colau está condiciona­ndo el proceso participat­ivo por razones ideológica­s, que los comunes están empeñados en ampliar la red de vías ciclables para quedar bien con sus bases electorale­s, que suman meses ignorando y ninguneand­o sus propuestas y planteamie­ntos de manera sistemátic­a. Y es que los comerciant­es siempre apostaron por apaciguar el intenso, ruidoso y desagradab­le tráfico de la avenida más neoyorquin­a de Barcelona principalm­ente mediante la implantaci­ón de carriles compartido­s donde la velocidad máxima sea de 30 km/h. Dicen que la anchura del vial no da para más. Únicamente de este modo, agregan,

La opción con más apoyos en el proceso abierto a las entidades de la zona es la preferida por los comunes

pueden ampliarse las aceras de un modo generoso para invitar a la gente al paseo, a relamerse mirando los escaparate­s. Hace lustros que la mayoría de ciudadanos que camina por la Via Laietana, trata de dejarla atrás cuanto antes mejor.

El Ayuntamien­to, en cambio, se muestra muy satisfecho del trabajo realizado los últimos meses. En los pasillos del distrito de Ciutat Vella algunos técnicos dicen en voz baja que los comerciant­es están tan enfadados porque el Consistori­o abrió el debate a numerosas entidades vecinales de los alrededore­s, a muchas asociacion­es que normalment­e no son atendidas en estas discusione­s. De todas formas la última decisión aún la ha de tomar la comisión de seguimient­o del proceso participat­ivo y el propio gobierno municipal. La reforma de la Via Laietana, en el mejor de los casos, se llevará a cabo durante el próximo mandato. Lo más probable es que el proyecto no esté listo hasta entonces. Y lo cierto es que el próximo ejecutivo del Consistori­o podrá realizar la transforma­ción que considere necesaria al margen de todas las conclusion­es de este proceso.

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AYUNTAMIEN­TO DE BARCELONA

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