Telefónica, Vodafone, Drillitsch y DT pujan por el 5G en Alemania
Telefónica, Vodafone, Deutsche Telekom (DT) y Drillitsch (un operador móvil virtual) empezaron ayer a pujar en la subasta de espectro para desarrollar la telefonía 5G que ha puesto en marcha Alemania.
En el primer día de la subasta los cuatro postores habían ofrecido ya 317 millones de euros, cuando la previsión del ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, es que la subasta del espectro reporte al Estado unos ingresos de unos 5.000 millones de euros. Estas previsiones contrastan con la subasta de las frecuencias 5G que hizo España, una de las primeras de Europa, que cerró en julio con una recaudación de sólo 437,6 millones de euros. El Gobierno español aseguró que daba prioridad a acelerar el despliegue y a garantizar una amplia cobertura de la red. El Gobierno alemán, en cambio, ha asegurado que destinará los ingresos de la subasta a impulsar infraestructuras digitales, especialmente en las escuelas.
La subasta alemana se ha retrasado respecto al calendario del Gobierno porque los operadores presentaron una demanda contra el Ejecutivo al considerar que las condiciones del despliegue que les impone son demasiado onerosas: deben proporcionar conexión de internet de banda ancha al 98% de los hogares alemanes antes del 2022 y cobertura de 5G en las autopistas, las carreteras nacionales y las principales líneas de ferrocarril antes del 2024.
El gran protagonista del inicio de la subasta fue Drillisch, un operador móvil virtual que opera sobre la red de Telefónica que quiere convertirse en el cuarto operador de Alemania y que ha entrado en el mercado lanzando ofertas de bajo precio. La firma, filial del grupo Unitedinternet del magnate Ralph Dommermuth, ofertó de entrada más de 20 millones de euros por cada uno de los 10 bloques de espectro (de 41 en oferta) que desea. Por el contrario, los tres operadores ya establecidos sólo presentaron ofertas mínimas en la primera jornada. Los analistas temen que el deseo de los operadores tradicionales de frenar a Drillisch dispare las pujas. En el 2000, la subasta de las frecuencias del 3G o UMTS recaudó 50.000 millones de euros, pero obligó a los operadores a vender sus filiales alemanas o a fusionarlas.