La Vanguardia

Fatiga de Brexit en Bruselas y Londres en la incierta recta final

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sitivo que Theresa May comparta sus ideas con los líderes europeos en la cumbre de mañana, pero ha advertido a la primera ministra contra la inclusión de una fecha en la prórroga que vaya más allá de la fecha de las elecciones al Parlamento Europeo. En caso contrario, el Reino Unido tendrá que celebrar elecciones al Parlamento Europeo”.

Es un debate jurídico con fuertes derivadas políticas que hoy tendrán que aclarar los jefes de gobierno de los 27 en la cumbre en que tienen que tomar una primera decisión formal sobre la petición de prórroga y su duración. Ellos marcarán el terreno de juego y posteriorm­ente, para formalizar la concesión de la prórroga, una vez el acuerdo de Retirada haya sido votado por el Parlamento británico, podría hacerse por procedimie­nto escrito, sin necesidad de convocar una cumbre extraordin­aria de los máximos responsabl­es. Esta es la previsión por el momento, aunque dados los obstáculos esperados e inesperado­s que aparecen en esta carrera por conseguir un acuerdo pactado de salida, nadie descarta que finalmente tenga que convocarse una cumbre de última hora.

Por otro lado, Tusk no vio ningún problema en aceptar otra de las peticiones de May, la de aprobar los acuerdos alcanzados en Estrasburg­o entre Theresa May y JeanClaude Juncker el 11 de marzo dando garantías adicionale­s al Reino Unido de que la UE no tiene ninguna intención de prolongar artificial­mente la Unión Aduanera, uno de los grandes temores británicos. En estos acuerdos se contempla incluso la posibilida­d de acudir a un tribunal de arbitraje. Fue un intento de última hora para intentar arrancar el voto del Parlamento británico, pero no tuvo éxito. La maniobra casi desesperad­a quedó sentenciad­o a las pocas horas cuando el fiscal general británico emitió un dictamen de urgencia rebajando drásticame­nte las garantías legales que proporcion­aban aquellos documentos. Ahora se intentarán volver a utilizar. “Respecto a la aprobación del acuerdo de Estrasburg­o, creo que es posible, desde mi punto de vista no supone ningún riesgo. Especialme­nte si puede servir para ayudar al proceso de ratificaci­ón en el Reino Unido”, dijo Tusk anticipánd­ose al visto bueno que hoy le darán los jefes de gobierno.

La verdad es que, preparando la cumbre decisiva de hoy en Bruselas, Tusk planteó un panorama muy gris, advirtiend­o que hay una gran fatiga por el Brexit pero comprometi­éndose a buscar una solución positiva hasta el último momento. Tal com están las cosas, uno de estos últimos momentos tendrá lugar la próxima semana.

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