EE.UU. aprueba un medicamento para la depresión posparto
La gran novedad es que ofrece alivio de una manera inmediata
La doctora Kimberly Yonkers resaltó el avance médico que afecta a miles y miles de mujeres sólo en Estados Unidos. Una nueva luz de esperanza.
“Hablamos de mujeres que no se quieren hacer cargo de su hijo, que se niegan a ser madres”. Fue su reacción ayer en la cadena MSNBC a la noticia de que una fármaco de aplicación inmediata contra la depresión posparto recibió por primera vez la aprobación federal.
De esta manera se allana el camino para la aparición de una serie de tratamientos que buscan atajar una de las complicaciones más comunes del embarazo. La depresión posparto afecta alrededor de 400.000 mujeres anualmente en este país. A veces afecta unos días, pero su condición también se puede prolongar meses e incluso a lo largo de los años. El tratamiento puede ser de aplicación para el 30% de esas pacientes.
Este fármaco, que estará disponible a partir de junio dentro de un programa restringido, actúa de manera rápida, en un margen de 48 horas, uno gran avance respecto a los antidepresivos que existen, que requieren de dos a cuatro semanas en su efecto. Expertos como la doctora Yonkers considera que esta terapia puede proveer alivio de inmediato para madres cuyo malestar les impide tener cuidado de sus hijos y alimentarlos.
“La depresión posparto es una enfermedad muy seria, si no severa, que puede convertirse en una amenaza a la vida, de la misma madre y del bebé”, remarcó en un comunicado la doctora Tiffany Farchione, directora en funciones de la división de productos psiquiátricos en la FDA, la agencia federal de alimentos y fármacos que se encargar de avalar estos avances.
“Esta aprobación significa que es la primera vez en que específicamente se ratifica un tratamiento posparto”, remarcó.
Existe algunas limitaciones al suministro de la brexanolone, el ingrediente activo de este medicamento que se comercializará como Zulresso. Ese ingrediente imita a un derivado de la hormona natural progesterona, cuyos niveles caen tras el parto. Se ha de tomar como una infusión a lo largo de sesenta horas, periodo en el que la madre ha de en un centro médico, bajo supervisión para observar si sufre mareo o debilitamiento.
Tal vez por su carácter pionero, la empresa manufacturera, Sage Therapeutics, le ha puesto el precio de 34.000 dólares a esa infusión. Ese precio no incluye en la sanidad estadounidense el coste de permanecer en ese centro sanitario dos días y medio.
La doctora Yonkers no escondió su decepción por lo caro que resulta el tratamiento. Lo atribuyó a que el laboratorio es pequeño y es su debut. Pero mostró confianza de que en un corto periodo de tiempo también se avale en su formato píldora, más barato y fácil de suministrar.
La infusión se administra sólo
A las limitaciones médicas se suma el elevado coste inicial del tratamiento, de unos 34.000 dólares
una vez y las pacientes pueden, además, tomar otros antidepresivos corrientes. En los análisis realizados por el laboratorio han certificado se rebajan notablemente los síntomas de mujeres que sufren de mucha a moderada depresión posparto.
Este alivio se prolonga durante meses una vez realizado el tratamiento. “El principal elemento es, desde luego, su rápido efecto”, señaló en The New york Times la doctora Margaret Spinelli, profesora de psiquiatría clínica en la Universidad Columbia se dedica al estudio, donde trata y estudia casos de depresión posparto.
“Este es el primer medicamento para esta dolencia y seguramente abrirá la puerta a otros fármacos de este tipo, puesto que ahora el camino para su aprobación será más fácil”, insistió Spinelli.