LAS CLAVES
1
La proteína MYC, que facilita la multiplicación de las células, está alterada en la casi totalidad de los cánceres.
2
Se creía que era imposible desarrollar un fármaco contra MYC por dos razones: porque se encuentra en el núcleo de las células (adonde es difícil que lleguen los fármacos) y por el riesgo de efectos secundarios (porque MYC está activa también en tejidos sanos).
3
Las investigadoras Laura Soucek y Marie-Eve Beaulieu, del Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO), han creado el fármaco experimental Omomyc, que llega al núcleo de las células y bloquea MYC.
4
En experimentos con ratones, el fármaco ha sido más eficaz que los tratamientos actuales contra el cáncer de pulmón y no ha tenido efectos secundarios, lo que abre la vía a iniciar ensayos del fármaco en personas en el 2020. Los primeros ensayos de eficacia se centrarán en cánceres de mama y de pulmón.
5
Las investigadoras tienen la hipótesis de que Omomyc, en combinación con otras terapias, puede mejorar el tratamiento de la mayoría de cánceres.
6
Soucek y Beaulieu han creado la compañía Peptomyc para desarrollar el fármaco con el objetivo de que llegue a comercializarse y mejore el tratamiento de los pacientes.