Clara Peya desnuda en la Beckett su trastorno obsesivo-compulsivo
Clara Peya habla sin rodeos: “Suite TOC es una salida del armario en toda regla que hago como persona con diagnóstico. Tengo trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) hace bastante tiempo. Y siguiendo la línea de tratar en mi trabajo temas que necesitan ser visibilizados y cambiar el punto de vista, está muy bien hablar del TOC y de su estigma”, explica la flamante Premio Nacional de Cultura, pianista, compositora y alma junto a su hermana Ariadna Peya de la compañía teatral
Les impuxibles.
Una compañía en residencia en la
Sala Beckett, donde han creado junto a María Velasco y Judith Pujol Suite TOC en un escenario con 23 omnipresentes y poéticos teclados. Música, movimiento, texto e incluso lenguaje de signos se unen hasta el 14 de abril para transmitir la experiencia de Clara y de Ariadna con el sufrimiento de la enfermedad mental. El de quien la padece y el de quien aguanta a quien la padece. Clara explica que hay muchos tipos de TOC “y los diagnósticos mentales son muy genéricos y poco particularizados”. “En mi caso es un sufrimiento extremo por cosas que son imposibles. Tengo la obsesión todo el rato en la cabeza. Cuando tenía siete años pasé uno pensando que tragaba vidrios. Fue horroroso. Obviamente no era así, pero a veces me tapaba la nariz y la boca para que no entrara nada. Yo tenía esa sensación. Hasta que no me diagnosticaron TOC a los 21 no sabía qué pasaba y fue tremendo. Ahora miro el trastorno de cara. Y entiendo que todo tiene un por qué. No nací con TOC pero socialmente te pasan cosas que hacen que te defiendas de esta manera. Es una manera de defenderse aunque no lo parezca”.
Ariadna concluye que más allá del caso concreto, “todas nos podemos sentir identificadas con lo que explica la obra: como escribe María Velasco en una frase del montaje, todos estamos enfermos y quien no lo está, es porque no tiene un diagnóstico”.