Cheyne y Black Toro alivian la deuda de Farggi
Cheyne Capital y Black Toro Capital cerraron ayer con la banca y Lacrem –fabricante de los helados Farggi y propietario de las pastelerías Farga y de la cadena de heladerías Farggi– la reestructuración de la deuda de la compañía. La operación sigue y está totalmente vinculada al préstamo de Cheyne de 40 millones firmado hace un mes, unos fondos que la empresa destinará a la operativa ordinaria del negocio. En paralelo, Lacrem necesitaba reducir su deuda y esto es lo que se produjo ayer con el nuevo apoyo de Cheyne y el de Black Toro, accionista hasta ahora con el 10% del capital. El primero compró la deuda de los bancos con un fuerte descuento, de alrededor del 45%. La práctica totalidad de los bancos acreedores escogieron esta opción. Por su parte, Black Toro capitalizó parte de su deuda y se ha convertido en el segundo accionista de la empresa con el 45% del capital. La familia Farga continúa siendo mayoritaria con el restante 55% y Eduard Farga mantiene la presidencia. La nueva Lacrem que emerge de esta reestructuración tiene un balance muchísimo más saneado que antes, con más capital, menos deuda y los 40 millones de liquidez proporcionados por Cheyne hace un mes. La compañía confía en elevar sus ventas hasta los 130 millones este año y alcanzar, a medio plazo, un beneficio bruto (ebitda) de 25 millones.