La nueva cuna gastronómica noruega
Los países nórdicos viven desde hace unos años su propia revolución gastronómica, con una cocina que hace una apuesta radical por el producto de proximidad y con la apertura imparable de restaurantes que combinan tradición y nuevas técnicas culinarias. En Oslo, la capital de Noruega, el mundialmente conocido restaurante
Maaemo, con tres estrellas Michelin, dirigido por el chef danés Esben Holmboe Bang, ofrece un menú degustación sublime y exclusivo que se inspira en la naturaleza del país.
Para que nuestro bolsillo sufra un poco menos, en la ciudad de Trondheim encontramos dos restaurantes, Credo y Fagn, que recibieron el pasado mes de febrero su primera estrella Michelin. Ambos reflejan la cultura gastronómica de la región de Trøndelag, en el centro del país, y basan su propuesta en la sostenibilidad y el producto local. En sus cartas son habituales la carne de caza, el cordero, el marisco, especialidades locales como el rakfisk (trucha fermentada) y los frutos del bosque. El Credo lo dirige Heidi
Bjerkan –la primera chef noruega que recibe este galardón–, que ha sabido trasladar a sus platos el amor por la tierra y el mar de su Trondheim natal. Por su parte, Jonas Nåvik, desde el restaurante Fagn, ofrece platos con un punto de “creatividad y nostalgia”, según ha dicho.
Gracias a estos galardones, Trondheim, la tercera ciudad más poblada de Noruega, por detrás de Oslo y Bergen, se ha convertido en un nuevo destino foodie, con restaurantes excelentes y cafeterías que recuperan la tradición cervecera de la zona. Algo que ya avanzó el diario noruego Dagens Naeringsliv, que, en 2018, la declaró “capital de la comida de Noruega”.