La Vanguardia

Tutankamón se expone en París antes de recalar en El Cairo

Ciento cincuenta objetos de la tumba del faraón serán expuestos hasta septiembre en la Grande Halle de La Villette

- ÓSCAR CABALLERO

Hoy, 23 de marzo, París acoge lo que algunos llaman el regreso de la momia: 150 objetos de la tumba de Tutankamón –50 de ellos salen por primera vez de Egipto- serán expuestos hasta septiembre en 2.000 metros cuadrados de la Grande Halle de La Villette. Un tesoro colosal, valorado en mil millones de dólares y que además se desplaza por última vez –en total, diez escalas que no incluyen España-, antes de instalarse en su domicilio definitivo, el nuevo Gran Museo de Egiptologí­a de El Cairo, que abrirá entre los próximos años 2020 y 2022.

Como lo exige la financiaci­ón moderna de tales establecim­ientos, e incluso el propio valor económico de lo expuesto, el periplo es rentable: el nuevo museo cairota percibirá un porcentaje del total recaudado en cada ciudad.

En ese sentido, la escala francesa promete. Hace más de medio siglo, una muestra más pequeña –45 piezas, 25 de las cuales regresan ahora– inauguró la era de las exposicion­es de record Guinness, con su millón doscientos mil visitantes y la parafernal­ia de guías audio, catálogo de lujo y productos derivadosq­ue se volvería usual.

Joyas de oro, esculturas, vendas de oro de la momia, un ataúd en miniatura, los guantes de lino bordados que protegiero­n las manos del rey niño, una “figura de Horus, bajo los trazos de un halcón solar, descubiert­a en el ángulo sudeste de la cámara, detrás de un carro”, serán expuestos esta vez “desde un punto de vista egipcio, con la sensibilid­ad de un pueblo, de una nación, sobre su propia historia”, según el doctor Mostafa Waziry, secretario general del Consejo Supremo de las Antigüedad­es, en El Cairo.

Estrella del viaje, la pieza más difícil de transporta­r es el Guardián, estatua de 1,90 metros, hallada delante de la cámara funeraria. Es la primera vez que esta pieza imponente, realizada hace 33 siglos, de madera, bronce y resina negra, sale del museo egipcio en el que la dejó Carter.

Tanta complejida­d obligó al ministerio egipcio de antigüedad­es a recurrir a IMG, el mayor organizado­r de acontecimi­entos culturales y deportivos del mundo, con el que había colaborado, ya, en el 2005, en otra exposición viajera. Juntos acordaron “luego de largas y difíciles negociacio­nes”, el valor conjunto de las obras. IMG pactó luego con un consorcio de 22 compañías, coordinada­s por Lloyd’s of London, los seguros. Y en la escala parisina, Francia garantiza la seguridad de las obras.

La exposición es un anzuelo para futuros visitantes del nuevo museo, que además de la integridad del tesoro inventaria­do a partir de que el explorador británico Howard Carter hollara la tumba, el 4 de noviembre de 1922 -exactament­e, 5.398 piezascons­erva más de cien mil antigüedad­es.

La muestra parisina, con escenograf­ía y publicidad gran pú- blico, tiene otro socio, el Louvre. Vincent Rondot, director del departamen­to de antigüedad­es egipcias –en 35 salas expone 6.000 obras, menos del diez por ciento de las 79.563 que conserva-, el más rico del mundo fuera de Egipto, consintió “el préstamo excepciona­l de una obra maestra: la estatua del dios Amon protector de Tutankamón ”.

Hay lazos históricos: el descubrimi­ento de la tumba del faraón se produjo exactament­e cien

Después de esta cita con París su domicilio definitivo será el Gran Museo de Egiptologí­a de El Cairo

años después de que el francés Jean-François Champollio­n descifrara los jeroglífic­os. El mismo Champolion inauguró, en 1827, un museo egipcio en el Louvre del que fue primer conservado­r, antecedent­e del departamen­to actual, uno de los más populares en el museo más visitado del mundo.

Por eso, explica Rondot, “la exposición de La Villete tendrá eco en el Louvre, con un recorrido Valle de los Reyes, en las salas de antigüedad­es, a través de sesenta tumbas de faraones, incluida la de Tutankamón. Una de las más pequeñas, y discretas”.

En fin, si hoy Tutankamón es “el mejor embajador de Egipto”, según Waziry, además de financiar indirectam­ente, 3.400 años después de su muerte, el nuevo museo –realmente faraónico: 490.000 metros cuadradros y un presupuest­o de mil millones de euros- que albergará los objetos de su tumba, lo cierto es que aquel faraón de la XVIII dinastía debió difuminars­e en el olvido. En principio, porque su reinado fue como su vida: breve. Consagrado a sus siete años, murió con diecisiete años (veinte, según otras fuentes) .Y los faraones que se sucedieron después hicieron todo lo posible por borrar de la historia su dinastía. Tal vez los objetos rituales protegiero­n su tumba y, así, su posteridad.

 ??  ??
 ?? IAN LANGSDON / EFE ?? Una de las estatuilla­s pertenecie­ntes al tesoro de Tutankamón, visitable hasta el próximo 15 de septiembre
IAN LANGSDON / EFE Una de las estatuilla­s pertenecie­ntes al tesoro de Tutankamón, visitable hasta el próximo 15 de septiembre

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain