Sánchez exhibe sintonía con Alemania y Francia para forjar un G-3
Merkel y Macron trasladan un mensaje de ánimo al presidente ante las elecciones
Pedro Sánchez exhibió ayer su sintonía con los líderes alemán y francés, Merkel y Macron, con quienes desea forjar una alianza para dar un nuevo impulso a Europa.
“Nosotros queremos forjar un G-3, con Alemania y con Francia, que saque adelante el proyecto de Europa en el mundo”, afirman altas instancias del Gobierno a La Vanguardia.
Y, para plasmar esta aspiración y “la convergencia en el espíritu europeo” de los tres países, según resaltan en la Moncloa, exhiben la sintonía que la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, expresaron al jefe del Ejecutivo español durante el Consejo Europeo que culminó ayer en Bruselas, aún sin despejar las dudas que se ciernen sobre el club comunitario ante un Brexit sin acuerdo, entre otras muchas amenazas y desafíos.
“El famoso eje París-Berlín ha incorporado a Madrid, y España ha vuelto a contar en el escenario europeo”, celebra la presidenta de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, Iratxe García. A su juicio, esto se habría logrado gracias a que, desde que llegó a la Moncloa hace nueve meses, Sánchez “impulsó una posición europeísta muy fuerte”.
Merkel y Macron también necesitarían a Sánchez, entre otras cuestiones, para intentar contener la “ola ultra” que amenaza a la Unión Europea (UE). La ultraderecha eurófoba del Frente Nacional de Marine Le Pen en Francia, la Liga Norte de Matteo Salvini en Italia, la euroescéptica Alternativa para Alemania o el austriaco Partido de la Libertad, entre otras formaciones, pueden disparar su representación en el Parlamento Europeo, fragmentándolo aún más, tras las elecciones de mayo. Y dificultando cada vez más toda posición común o unidad de acción.
“Juntos somos más fuertes, no sólo ante China sino también ante Estados Unidos”, declaró Sánchez al término de la cumbre, donde insistió en continuar avanzando en la construcción europea, la estandarización de su fiscalidad, dando una “dimensión social” al mercado único económico o combatiendo el cambio climático y con una política exterior común.
Merkel y Macron, en los encuentros que mantuvieron con Sánchez durante la cumbre, incluso le transmitieron un coloquial mensaje de “ánimo y aliento” ante la nueva cita con las urnas a la que se enfrenta el presidente español el próximo 28 de abril.
No se trató, claro está, de que desearan la victoria de Sánchez en las elecciones españolas, ya que la demócrata cristiana Merkel y el liberal Macron pertenecen a familias políticas europeas adversarias de la socialdemócrata. Fueron entonces, precisan los asesores de Sánchez, mensajes de ánimo como los que se pueden trasladar al que va a participar en un duro maratón.
Pero en la Moncloa sí resaltan que es evidente que Merkel y Macron se sienten “cómodos” con Sánchez en su “esfuerzo común” por mantener blindados los pilares del club comunitario, por ejemplo ante el auge de los populismos de extrema derecha antieuropeístas. “Mantienen una comunión en el impulso europeo, una convergencia en el espíritu europeo, en la defensa de los valores y de las posiciones comunes”, resaltan sobre la sintonía entre Sánchez, Merkel y Macron, pese a sus dispares colores políticos.
Precisamente los encuentros que mantuvo Sánchez en Bruselas con la canciller alemana y con el presidente francés fue lo primero que destacó ayer la ministra portavoz, Isabel Celaá, en la comparecencia que protagonizó tras el Consejo de Ministros. Dio así prueba de la importancia que para Sánchez tiene exhibir su sintonía con Merkel y Macron.
La propia Merkel, no obstante, se encontró el jueves en Bruselas con Pablo Casado, durante la reunión previa a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que celebraron los líderes del Partido Popular Europeo. El presidente del PP, ayer en Bilbao, aseguró que sus homólogos europeos le habían transmitido su “preocupación por la desaceleración económica en España”. “Las cifras del Banco de España son muy preocupantes, con una previsión de que el déficit se incumpla en 12.000 millones de euros, con una ya certeza de que la deuda pública se ha disparado 20.000 millones desde que gobierna Sánchez, y con una desaceleración del mercado de trabajo de decenas de miles de españoles que han salido del empleo por culpa de las políticas demagógicas del PSOE”, alertó Casado. “España empieza a ser ya un problema para la UE en cuanto al cumplimiento de su estabilidad presupuestaria y también en cuanto a unas malas negociaciones por la salida del Brexit”, advirtió el líder del PP.
Unos datos radicalmente distintos a los que exhibieron después la portavoz Celaá y la responsable de Economía, Nadia Calviño, tras el Consejo de Ministros. “Es importante resaltar que el gobernador del Banco de España ha dejado claro que no ve riesgo de recesión en el euro y aún menos en España, son palabras tranquilizadoras para todos”, subrayó Celaá. “El Banco de España habla de una coyuntura económica favorable, un anuncio al que se apuntan también otros organismos y analistas internacionales, que consideran que España volverá a crecer en el 2019”, se felicitó.
La canciller alemana y el presidente francés transmiten un mensaje de ánimo a su homólogo español ante el 28-A