Xavi Pascual
El Barça logra su 9.ª Liga seguida con siete jornadas de antelación, hito histórico
Con su triunfo ante el Guadalajara, el Barcelona Lassa se adjudicó su novena Liga Asobal consecutiva (26 en total) a siete jornadas del final, algo que nadie había logrado hasta hoy.
Su técnico, Xavi Pascual (51), es la punta del iceberg.
Dos meses de competición, siete partidos, le han sobrado al Barça Lassa en esta edición de la Liga Asobal. Cada año más rápido cae el título liguero para los insaciables de Xavi Pascual. Con la victoria de ayer ante el Quabit Guadalajara en el Palau (4024), en partido adelantado de la 23.ª jornada, el Barça conquistó su 26.ª Liga, la 9.ª consecutiva. Lo que se esperaba, pero de la mano de dos hitos históricos que reflejan la superioridad y voracidad blaugrana: la rapidez con la que suma títulos, en un nuevo récord de antelación (el anterior, a 6 jornadas del final, en la Liga 2017-18), y la duración de su reinado continuado.
Pero no por previsto y rutinario, el título número 48 de la era Pasqui, 5.º de este curso –después de las Supercopas de Catalunya y Asobal, el Mundial de Clubs y la Copa Asobal– fue menos celebrado por los blaugrana. La euforia se desató después de merendarse al Guadalajara (40-24) ante 1.708 espectadores (la mejor entrada del curso); un trámite solventado ya al descanso (21-11).
Al grito de “¡Campeones, campeones!” del Palau, jugadores y cuerpo técnico formaron una piña, se fundieron en abrazos y se enfundaron las camisetas con el “Campions” estampado en el pecho. No faltaron el cava y las travesuras entre los jugadores.
Hacía dos años que el Barça no podía celebrar la consecución de la Liga ante su público. Y los jugadores tenían ganas. “Siempre es mejor ganarla en casa, que la afición se lo pase bien y pueda celebrar el título con nosotros. Nos lo hemos ganado con nuestro trabajo, estamos donde estamos por méritos propios”, señalaba el capitán, Víctor Tomàs. “Es un título que llevamos trabajándonos desde agosto. Siempre somos favoritos,
pero hay que destacar el buen trabajo que estamos haciendo. Lograrlo con tantas jornadas de margen también demuestra que estamos un escalón por encima, pero que la Liga, a partir de la segunda plaza, está muy igualada”.
Esta igualdad en la clase media, con cinco equipos implicados en la lucha por la segunda posición (Logroño, Bidasoa, Fraikin Granollers, Ademar y Cuenca), ha supuesto, en parte, que el Barça haya podido ser campeón con más antelación.
Pero, además, este Barça 2018-19 ha vuelto a ser el campeón absolutista de hace dos temporadas, a diferencia del irregular curso pasado, cuando llegó a ceder 3 puntos (un empate en Guadalajara y la derrota en casa con el Granollers, la primera en casi 5 años). En esta Liga, el Barça ha impuesto su superioridad, fruto de la calidad y amplitud de banquillo, la ambición del equipo y la exigencia de Pasqui. De modo que ha vuelto a pasar el rodillo con el despotismo de ejercicios anteriores, como prueban la menor dificultad con la que ha sacado los partidos y sus estadísticas mejoradas: ha recuperado su mejor versión realizadora (38,7 goles de media, frente a los 33,1 del curso pasado) y ha ganado 13 de los 23 encuentros con más de 40 goles...
Próximo reto, la Copa del Rey, a por el 6.º título. Y la Champions en la esquina.