Un denso bosque submarino
La bahía de Roses tiene una de las praderías de ‘Cymodocea’ más extensas del oeste Mediterráneo
Su presencia es un síntoma de la buena calidad de las aguas y es un hábitat de descanso, cría y reproducción para muchas especies de peces que hallan en sus hojas –que pueden alcanzar los 60 centímetros de longitud– un lugar perfecto para esconderse. Un estudio revela que la bahía de Roses alberga el mayor bosque de Cymodocea nodosa de la costa catalana y uno de las más importantes del Mediterráneo Occidental.
El estudio, encargado por la dirección general de Pesca i Afers Marítims del Departament d’Agricultura, ha permitido descubrir –a una profundidad de entre 4 y 20 metros y a una distancia desde prácticamente la misma línea de costa hasta 1.300 metros mar adentro– una pradería de 801 hectáreas de esta planta, que puede crecer a un ritmo de 2,5 metros al año.
La presencia de esta mancha boscosa, que geográficamente se ubica de forma continua a lo largo de 15 kilómetros entre la Punta Falconera de Roses y la punta de Trencabraços de l’Escala, ha sorprendido a los científicos que, si bien conocían la existencia de esa especie en una pequeña franja de apenas 193 hectáreas, se han mostrado sorprendidos por las dimensiones finales de este bosque submarino. “Existen praderías de esta especie en otras zonas como el Delta de l’Ebre o en Valencia, pero hasta entonces no conocíamos ninguna tan extensa y tan densa”, afirma Joan Ramon Vidal, jefe de proyectos marinos de la empresa Tecnoamiente, autora de la prospección que se ha realizado sobre una superficie de 3.350 hectáreas de la bahía.
El informe también ha cartografiado 136 hectáreas de Posidonia oceanica, hábitat que puede llegar a albergar más de 700 especies animales y vegetales; 25 hectáreas de fondos de precoraligen así como restos de barcos hundidos o anclas, entre otros elementos humanos. El director general de Pesca i Afers Marítims de la Generalitat, Sergi Tudela, calificó de “espectacular” el hallazgo del denso bosque de Cymodocea nodosa, una especie en regresión a consecuencia de la mano del hombre. Las obras en la infraestructuras del litoral como la construcción en puertos deportivos, espigones, conducciones submarinas, los dragados y el fondeo de embarcaciones en esos fondos degradan un hábitat, que es un lugar de cría, reproducción y alevinaje para muchos peces. Tudela insta al sector náutico a utilizar sistemas de fondeo ecológico para evitar destruir esos fondos.