Empieza la reconstrucción
Luis Enrique pide tiempo para formar un bloque y buscar un ciclo ganador
Roma no se construyó en un día y la selección española, que quedó en ruinas tras los fracasos en los Mundiales de Brasil y Rusia y la Eurocopa de Francia, requiere tiempo para recobrar su hegemonía. Eso es lo que pide Luis Enrique, tiempo para sepultar el pasado inmediato e “ir buscando los jugadores que nos permitan un ciclo ganador”. Después de unos prolegómenos de tanteo saldados con resultados dispares en la Nations League, el seleccionador empieza a jugar hoy con fuego real, en el debut de España en la fase de clasificación para la Eurocopa del 2020. Noruega es el rival y València, el escenario.
El progresivo desmembramiento de su mejor generación de futbolistas ha sumido a la selección española en una espiral de desconcierto. De la época dorada no queda ni el presidente de la Federación y, sobre el terreno de juego, Ramos, Busquets y poco más. Tras el declive de Vicente del Bosque y el frustrado gobierno de Julen Lopetegui, Luis Enrique asume el proyecto de reconstrucción con un método propio. Entre dos posibles modelos, el de las vacas sagradas y el de la meritocracia, el técnico se ha decantado claramente por el segundo y ha llamado a filas a 41 jugadores en las cuatro convocatorias que ha redactado.
Será un proceso largo, advierte el técnico asturiano. “Venimos de tres fases finales en las que no hemos estado ni de cerca donde estábamos y tenemos que buscar algo, llámale evolución o renovación generacional, pero para buscar eso se necesita tiempo”. El entrenador, afirma, no tiene prisa en la búsqueda de un nuevo “ciclo ganador”. “Seguiré probando nuevos jugadores”, seguro. El mensaje es que nadie vestirá la camiseta roja por su nombre. Luis Enrique pretende formar un paquete con carácter y en ausencia de compromiso no hay talento que valga. Jordi Alba resumió el método con una frase: “Antes vino Marcos Alonso, ahora yo. Eso hace que no puedas relajarte y que te tengas que ganar un puesto tanto en la concentración como en el once”.
La única conexión del nuevo orden con el pasado es el sistema táctico. El técnico asturiano asegura la pervivencia del 4-3-3 frente a una Noruega que, sostiene, posee mayor nivel físico que España. “No pierden demasiado tiempo en la elaboración –analizó–, hacen un juego directo, con buenas incorporaciones de sus laterales. Nosotros tenemos que minimizar una de sus grandes virtudes, que es el contragolpe, estando muy atentos y sobre todo teniendo mucho el balón”.
Lars Lagerbäck intentará reeditar con Noruega el milagro que consiguió al frente de Islandia: lle- gar a los cuartos de final de la Eurocopa del 2016 después de clasificar al equipo vikingo para el torneo por primera vez. Para ello, dispone de una buena base de jugadores de la Premier y ha consolidado en el equipo –que lleva una derrota en diez partidos– al madridista Odegaard, cedido al Vitesse holandés. La composición del grupo F (España, Noruega, Suecia, Rumanía, Islas Feroe y Malta –rival de España el próximo martes–) concede a Luis Enrique el tiempo que requiere: “Esto va a ser un proceso largo, esta evolución no se hace en una semana. Hay que crear una nueva selección y eso sólo se consigue con partidos y con buenos resultados”.
EL PROYECTO
“Hay que crear una nueva selección y eso sólo se consigue con partidos y con buenos resultados”