La Vanguardia

Las eléctricas pactan la prórroga de Ascó II, Vandellòs II y Almaraz

El calendario acordado marca el cierre definitivo del parque nuclear en España

- CONCHI LAFRAYA

Ayer empezó la cuenta atrás para el cierre de las centrales nucleares de forma definitiva en España. Las grandes eléctricas acordaron prórrogas para el funcionami­ento de las plantas de Ascó y Vandellòs en Catalunya y Almaraz en Extremadur­a, y un calendario para proceder a un cierre ordenado .

En concreto, la asamblea de la asociación nuclear Ascó-Vandellòs acordó solicitar la renovación de las licencias para las centrales nucleares de Vandellòs II y Ascó II por un periodo de diez años, con lo que se alarga así su vida útil hasta el 2030 y el 2031, respectiva­mente.

Este será un primer permiso de renovación de las licencias, ya que el calendario del protocolo firmado entre las eléctricas y Enresa prevé el cierre para Ascó II a finales del 2032. Vandellòs II sería la penúltima de las nucleares en cerrar, antes de la de Trillo, en 2035. En ambas plantas, se podrá solicitar una nueva prórroga.

Vandellòs II, con una potencia de 1.087 megavatios (MW), está participad­a por Endesa (72%) e Iberdrola (28%). En Ascó II, con una potencia de 1.027 MW, también son socios la compañía dirigida por José Bogas, con el 85%, y la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán (15%). En el caso de Vandellòs, que tenía que solicitar la prórroga antes del 31 de marzo, se ha pactado una inversión máxima durante diez años de 480 millones de euros, mientras que la inversión prevista para Ascó II es de unos 360 millones de euros. En Ascó II, la prórroga tenía que pedirse el año que viene, aunque se ha decidido adelantar la solicitud.

Sin embargo, en el caso de Almaraz, el plazo para pedir la prórroga hasta llegar a 40 años se cumplía el 31 de marzo de este año. De esta forma, se ha acordado cerrar la central nuclear cacereña de forma definitiva para el año 2028. Después, habrá unos 15 años de desmantela­miento, trabajos que realizará la Empresa Nacional de Residuos Radioactiv­os (Enresa). Los tres propietari­os, Iberdrola, con un 53% del capital, Endesa, con un 36%, y Naturgy, con un 11%, han pactado una hoja de ruta que establece que “la renovación última y definitiva de explotació­n de Almaraz tendrá como fecha límite de vigencia hasta el 1 de noviembre del 2027 para la unidad 1, es decir se le da una prórroga de 7,4 años, y de 8,3 años, con fecha límite de vigencia hasta el 31 de octubre del 2028 para la unidad 2, conforme a lo previsto en el protocolo”, según el texto al que ha tenido acceso La Vanguardia.

En el caso de Almaraz, la situación entre las compañías se había encallado porque Endesa no aceptaba la imposición de condicione­s de Iberdrola y Naturgy en cuanto a las inversione­s para estos años que restan. Finalmente, se ha pactado que en los años de vida que le quedan, la inversión máxima se situará en poco más de 600 millones, una cantidad más que suficiente para su correcto funcionami­ento. En caso de que fuera necesario superar ese tope por algún imprevisto, los tres propietari­os deberán volver a sentarse a negociar y aprobar por unanimidad la nueva cifra, así como otras decisiones. Con el pacto de ayer se cierra un conflicto que se ha alargado durante meses por las diferencia­s entre los socios de la central de Almaraz.

En principio, se había planeado para las nucleares una vida útil de unos 40 años, cifra que ahora se eleva a entre 45,5 y 46 años. Con la prórroga pactada, la planta extremeña alcanzará una vida de 45 años.

Además, las tres eléctricas tendrán que abordar en sus balances las amortizaci­ones previstas de dichas plantas, ya que cada una las tenían contabiliz­adas en ejercicios diferentes.

Hace menos de dos semanas, las tres grandes eléctricas y EDP firmaron un acuerdo tildado de “histórico” con Enresa, compañía pública participad­a por el Ciemat (80%) y la Sepi (20%), para fijar el calendario definitivo del cierre de las nucleares. Con la firma de los acuerdos de ayer se empiezan a fijar las fechas concretas.

El Gobierno remitió el pasado 22 de febrero a Bruselas su borrador de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), en el que prevé que en el 2030 todavía haya operativos en el mix eléctrico español algo más de tres gigavatios (GW) de nuclear y un cierre ordenado de plantas. Así, los actuales siete reactores se irán cerrando a partir del 2027 (Almaraz) hasta el 2035 (Trillo). De tal manera que, tras Almaraz, le tocaría el turno a Ascó I (2029) y Cofrentes (2030). En el 2033, sería clausurada Ascó II y, en el 2035, Vandellòs y Trillo.

INVERSIONE­S

En Vandellós II se ha pactado invertir 480 millones y en Ascó II, 360 millones en 10 años

CAMBIOS DE PERIODO

La vida útil de las centrales era de 40 años y ahora se alarga a un máximo de 46

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VICENÇ LLURBA Planta de Vandellós II, que pactó ayer una prórroga de 10 años

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