Sánchez, ante Euskadi y Catalunya: “España es grande en su diversidad”
El presidente del Gobierno pide “un paso al frente” contra el independentismo
Pedro Sánchez lleva a gala –como ya hacía Zapatero– que el PSOE no sólo es el partido que más años gobernó España en democracia, sino que los socialistas gobernaron también en todos y cada uno de sus territorios. Algo de lo que nunca, piensan, podrá presumir el PP ni ningún otro partido. Los socialistas gobernaron en Catalunya, con Pasqual Maragall y José Montilla, y con Patxi López en Euskadi, donde ahora integran el gobierno de coalición de Iñigo Urkullu. Sánchez advierte así, en alusión a las tres derechas que podrían desalojarle de la Moncloa, que no puede gobernar España quien no entiende su diversidad. Y en el PSOE pronostican que el PP será “residual y testimonial” en Catalunya y en Euskadi el 28-A.
“¡Convivencia es entender que España es grande en su diversidad!”, clamó este viernes Sánchez en San Sebastián. En su única parada en Euskadi durante esta campaña, el presidente del Gobierno reafirmó que “la unión de España es reconocer la diversidad y la pluralidad”. “La unión de España –advirtió– se garantiza también reconociendo el autogobierno de territorios tan extraordinarios como el de Euskadi y el de Catalunya”.
El líder del PSOE alertó contra una alianza del PP, Cs y Vox. “La amenaza de que estas tres derechas sumen y hagan en España lo mismo que han hecho en Andalucía es cierta. No es un riesgo menor ni irreal, ¡es muy real!”. Y reclamó “concentrar” el voto porque “el único partido que puede frenar a las tres derechas es el PSOE”. “¡Ese riesgo de involución existe!”, alertó. Y les acusó de pretender “recentralizar las competencias autonómicas y eliminar la diversidad”.
La noche del Jueves Santo, la cofradía de Sant Anastasi celebra en Badalona la Processó del Silenci, considerada una de las más antiguas de Catalunya. Los cofrades pasean por las calles los catorce misterios de la muerte y resurrección de Jesús para celebrar el milagro de la vuelta a la vida. “¡Nosotros también hemos resucitado, también hemos vuelto!, bromeaban dos militantes del PSC, agolpados en la puerta del teatro Blas Infante de esta ciudad metropolitana, donde Sánchez celebró la primera parada de campaña catalana y en la que pidió que Catalunya dé “un paso al frente” ante el independentismo.
La moral está alta en las tropas socialistas tras once años de caída libre. Con hasta ocho partidos con posibilidades de obtener escaño en el Congreso, los 25 diputados que el PSC logró en el 2008 son un sueño prácticamente inalcanzable hoy. Pero en el PSC están convencidos de que han remontado el vuelo y que la candidatura de la ministra Meritxell Batet acaricia con los dedos la victoria el 28-A. Un triunfo que los dirigentes del PSC consideran indispensable para apuntalar las opciones de Sánchez a la presidencia del Gobierno.
La plaza catalana está marcada con fluorescente para el PSOE, de ahí que su candidato vaya a dedicar a ella dos jornadas de una campaña vertiginosa. El jueves, Sánchez pasó la mañana en Lleida, donde, bajo cierto secretismo, aprovechó para hacer deporte y luego visitar la Seu Vella con los candidatos socialistas por esta provincia. Y por la tarde en recaló Badalona, en el popular barrio de Llefià. El área metropolitana de Barcelona ha sido el tradicional bastión socialista y granero de votos del que esperan obtener una holgada victoria de nuevo.
Si en el 2016 la zona urbana de Barcelona y Tarragona pasó del rojo socialista al morado Podemos, el PSC aspira ahora a recuperar este electorado con un discurso “en positivo, progresista y no independentista”. “Sin complejos”, repiten sus dirigentes. La presencia de Sánchez en el popular barrio de Llefià el jueves y la semana que viene otra vez en Barcelona da cuenta de la importancia que dan al área metropolitana y el tirón del líder del PSOE para movilizar a su electorado.
La expectación por escucharlo en Badalona era alta. Unas 400 personas se quedaron fuera del teatro Blas Infante, donde apenas caben 600 personas –el PSOE ha optado esta campaña por actos con aforos pequeños– y el presidente del Gobierno intervino junto a la candidata del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, el primer secretario del partido en Catalunya, Miquel Iceta, y el alcalde de la ciudad, Álex Pastor, que, coincidencias del destino, cogió
El PSOE presume de haber gobernado en todos los territorios y ya ve al PP “residual” en Catalunya y Euskadi
El líder socialista se lanza a recuperar el área metropolitana de Barcelona, viejo bastión del PSC
el bastón de mando por moción de censura veinte días después de que Sánchez echara a Rajoy de la Moncloa.
Antes, y al ver las personas que aguardaban en la calle, Sánchez se subió a la tarima e improvisó un mitin en el que pidió que Catalunya “dé un paso al frente” contra el independentismo y también contra la derecha “y sus tres siglas”. Dos opciones políticas que, según él, guardan estrechos parecidos. “Los de la foto de Colón son como los independentistas, todo el que no piense como ellos, fuera”
Sánchez reiteró su oposición a la celebración de un referéndum de independencia, que, aseguró, “nunca se va a celebrar”. “Los independentistas están otra vez con el racaraca del referéndum y de la independencia, pues les digo que no, ¡no es no!”, insistió entre aplausos y gritos de “presidente”.
El candidato del PSOE intenta a toda costa desvincularse del ofrecimiento de los partidos independentistas, que se brindan a investirlo para evitar un Gobierno de derechas si Sánchez acepta hablar de autodeterminación. Una ayuda que prefiere dejar en barbecho a la espera de opciones que le supongan menos desgaste y menos costosos favores por devolver.