La Vanguardia

“Hay que tomar conciencia de la muerte”

Xavier Mas Craviotto publica ‘La mort lenta’, premio Documenta, una reflexión sobre la vida y la muerte

- MAGÍ CAMPS

En las escuelas de escritura, una de las lecciones que se dan es que hay que hacer ficha de todos los personajes (profesión, aficiones, relaciones, aspecto físico y psíquico, ideología...), que ayuda al autor a saber cómo es esa persona. Ahora bien, ese material es de uso interno y no ha de salir en la historia y aún menos explicitar­lo. Xavier Mas Craviotto, sin embargo, se salta la norma y nos enseña las fichas de los personajes. Forman lo que él denomina el anexo, que es la construcci­ón del yo de los personajes, formado por listas y textos metalitera­rios.

Estamos hablando del último premio Documenta, La mort lenta (L’Altra Editorial), que ahora se publica. Como bien explica el filólogo y escritor Pau Vidal, uno de los miembros del jurado, en las obras que se presentan “no falta nunca el experiment­alismo, las ganas de épater, y eso nos ha ofrecido al jurado muchas horas de desazón. Ves las tendencias de los lectores jóvenes que quieren ser escritores”.

En el caso de Mas Craviotto, “parece un descontrol, pero hay mucho dominio, tanto en el aspecto formal como en el narrativo”, sigue Vidal, que recuerda que hacía mucho tiempo que no ganaba a un filólogo:

“Me interesan los diálogos, para mí son la prueba de fuego. Los filólogos no suelen ser buenos dialoguist­as, pero en este caso hay un dominio”, y los equipara a los de la también filóloga Gemma Sardà, que publica Mudances (Comanegra).

Sobre los diálogos, Mas Craviotto dice: “He tenido la intención de mantener la frescura y la verosimili­tud, con castellani­smos y anglicismo­s, distinguie­ndo los registros; el narrador no dice barbarismo­s”.

En La mort lenta hay tres líneas, que están mezcladas cronológic­amente, especifica el autor: “Además del anexo, está el presente, cuando llega una ex y se instala en el piso donde viven los dos hermanos, Aram y Lena, que han perdido a sus padres en un accidente. Y los episodios de infancia, que explican muchas de las cosas que hacen cuando son mayores. El presente es más poético y el pasado es sincopado”.

“La historia es un pretexto para contar muchas cosas –continúa–. Los dos hermanos tienen una confusión de sentimient­os con la muerte de sus padres, se mezclan los conceptos. Se instalan en Sants y convierten el piso en un santuario. Se han dado cuenta de que la muerte es algo real. Hay que tomar conciencia. La muerte física es un instante, y la muerte lenta es todo lo que va

El autor también ha ganado el premio Salvador Iborra con los poemas de ‘Renills de cavall negre’

desapareci­endo, que se va vaciando, que va perdiendo el sentido”.

Entre la poesía y la novela, Xavier Mas Craviotto también ha ganado el premio Salvador Iborra con los poemas de Renills de cavall negre (Viena). “El premio Documenta nació hace 39 años, en 1980 –detalla Josep Cots, fundador de la librería– , y de una manera intuitiva apostamos por valores nuevos, hasta que lo establecim­os en las bases”. La editora Eugènia Broggi explica que se han presentado 21 originales, “de autores muy jóvenes, incluso una chica de 17 años,” y anuncia que en septiembre publicará la obra finalista, de Maria Climent. Los jóvenes empujan con fuerza.

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ANA JIMÉNEZ Xavier Mas Craviotto en la librería Documenta de Barcelona, donde presentó La mort lenta

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