El Govern presentará el nuevo plan financiero de la Fira en septiembre
Economia negociará con instituciones y bancos el reparto de 380 millones
Una vez consensuado el proyecto para ampliar el recinto de Fira de Barcelona con una inversión de 380 millones de euros, falta saber quién y cómo va a poner el dinero. El Departament d’Economia está trabajando en el plan, con la intención de presentar en septiembre el nuevo convenio financiero y no prevé problemas por el hecho de no disponer de presupuestos para este año. El convenio implicará con toda probabilidad un nuevo reajuste en las participaciones accionariales de Fira 2000, la sociedad patrimonial encargada de llevar a cabo las obras.
Si bien el órgano político de gobierno de la Fira, el Consell General, está presidido por la alcaldesa Ada Colau, la Generalitat es la que lidera las inversiones en infraestructuras a través de Fira 2000. Esta sociedad patrimonial se creó hace casi veinte años para levantar el recinto de Gran Via, y ya ha canalizado inversiones por un importe cercano a los 900 millones de euros. La preside Albert Castellanos, secretario general del Departament d’Economia y la Generalitat es su principal accionista, con un 55,24%, porque es la institución que más dinero ha aportado. Participan, además, el Ayuntamiento de Barcelona (23,47%), el Área Metropolitana (7,09%), la Diputació de Barcelona (7,09), el Ayuntamiento de l’Hospitalet (5,54%), y la Cambra de Comerç (1,57%).
Inicialmente, la Cambra fue uno de los principales socios, pero después del ajuste de costes que implicó la supresión de las cuotas obligatorias, fue diluyendo su participación y ahora hay dudas de que pueda afrontar el aumento de recursos que se necesita para la ampliación.
El proyecto comenzó a andar el pasado mes de febrero, cuando las instituciones implicadas firmaron un protocolo en el que se comprometen a apoyar un proyecto que prevé inversiones por importe de 380 millones de euros, coincidiendo con la toma de posesión de Pau Relat como presidente del consejo de administración de Fira y con el objetivo de consolidar en Barcelona la celebración del Mobile y atraer más salones de impacto global como tiene este evento tecnológico.
Dada la envergadura del proyecto, será necesario aumentar las aportaciones de las instituciones y eso se recogerá en un nuevo protocolo sobre Fira 2000 que sustituirá al que está actualmente en vigor y en el que se preveía la aportación por parte de los accionistas de más de 150 millones de euros en el periodo 2017-2021. Por parte de la Generalitat, el compromiso es de 13,2 millones anuales y así se recogió incluso en el proyecto de presupuestos del 2019, que al final no se han conseguido aprobar. Pese a ello, el Govern sostiene que se cumplirá el compromiso y que tampoco habrá problemas para sostener la nueva etapa de gran inversión.
En la Conselleria d’Economia se está analizando ahora cuánto podría asumir cada uno de los socios y también se está hablando con los bancos para refinanciar y en su caso ampliar la deuda que en la actualidad se acerca a los 500 millones de euros. Hay un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que está avalado por la Generalitat, y también un crédito sindicado en el que participan media docena de entidades financieras españolas.
Dentro del proyecto de ampliación, la primera fecha clave es 2024, cuando debería estar construido un nuevo pabellón de 60.000 m2 , que elevará la superficie del recinto de Gran Via hasta 300.000 m2 y debe ser una de las mejores bazas para conservar el Mobile más allá del actual convenio, que vence en el 2023. De hecho, John Hoffmann, consejero delegado de la GSMA, la entidad organizadora del Mobile, ya ha valorado el proyecto. “La ampliación permitirá tener más facilidades y subir a otro nivel”, dijo Hoffman.
Posteriormente, se abordará la renovación del histórico recinto de Montjuïc, con la transformación completa de dos de sus palacios (Alfonso XIII y Victoria Eugenia) y la modernización de los restantes. La fecha: 2029, coincidiendo con el centenario de la Exposición Universal.
La Generalitat asegura que la falta de presupuestos no afecta a su aportación a la sociedad Fira 2000