El Govern acusa a nueve activistas por tratar de cortar la salida de Lledoners
El Govern de la Generalitat forma parte de la acusación particular en la causa dirigida contra nueve miembros de los CDR (Comitès de Defensa de la República) investigados por el corte de una carretera cercana a la prisión de Lledoners durante el traslado al Tribunal Supremo de los presos independentistas antes del inicio del juicio. La personación del Govern en esta causa, que puede culminar con la petición de penas de cárcel para los encausados, ha desatado las críticas de los CDR –a quien el propio president Quim Torra animó a “apretar”–, que acusan al Govern de hacer un doble juego en el que no cumple con lo que pregona.
Los CDR, en un mensaje en Twitter, exigieron que se retiren “todas las acusaciones contra los nueve de Lledoners y contra todos los activistas denunciados por la Generalitat”. Sin embargo, el Govern respondió en un comunicado que “estas actuaciones legales en defensa de funcionarios públicos no requieren del visto bueno ni permiten el veto de los responsables políticos del Govern”. Fuentes de Interior agregan que en cualquier procedimiento en el que “un funcionario público es atacado”, la ley obliga a la Generalitat a personarse como acusación particular.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 1 de febrero pasado. Los investigados, según la acusación, trataron de cerrar el paso de los furgones policiales, colocando palés y prendiéndoles fuego y colocando sobre el asfalto bidones con aceite y clavos. En aquella actuación, tres mossos d’esquadra quedaron heridos, dos de los cuales recibieron la baja al salir del hospital.
Los delitos que indiciariamente se imputa a los nueve encausados son: lesiones, grave riesgo para circulación, atentado a la autoridad y desórdenes públicos que podrían acarrear penas de prisión. Sin embargo, la calificación final de los hechos puede variar una vez se cierre la instrucción. Los encausados denuncian que el atestado que elaboraron los Mossos y que ha derivado en la apertura de la causa que dirige el juzgado de instrucción 8 de Manresa “nada tiene que ver con lo que pasó”. “Nos acusan de lesiones y ahí no había ni cordón policial. Es una mentira muy clara y un montaje policial muy bestia”, dijo Eric Laredo, uno de los encausados en declaraciones a TV3.
En mayo, el juez que instruye la causa citó a declarar a cuatro de las nueve personas denunciadas que se presentaron al juzgado y se acogieron a su derecho a no declarar. Por contra, ninguno del resto de cinco investigados se presentó a la comparecencia con el juez prevista el pasado 9 de septiembre, lo que puede desembocar en que se dicte una orden de detención contra ellos.
Los investigados niegan que hubiera altercados con los agentes y aseguran que circulaban por la carretera cuando tuvieron que parar porque había una barricada que ellos no habían puesto y fue entonces cuando los Mossos d’esquadra los identificaron.