La Vanguardia

Ciutat Vella prepara un ‘casal’ para jóvenes desamparad­os

- LUIS BENVENUTY

El concejal responsabl­e de Ciutat Vella explicó ayer a buen puñado de vecinos del distrito que está buscando los recursos necesarios para abrir un casal destinado a jóvenes en riesgo de exclusión social. Jordi Rabassa también dijo que el Ayuntamien­to de Barcelona ya financió durante el mes de agosjordi to una suerte de casal d’estiu destinado a que estos jóvenes tuvieran un lugar donde desayunar, ducharse, lavar la ropa, practicar deporte... Al parecer el Consistori­o barcelonés confía en obtener el apoyo de la Generalita­t para sacar adelante este proyecto. De todas formas el ejecutivo municipal aún no ha comunicado al Govern sus planes.

“Alrededor de un centenar de jóvenes, algunos menores de edad y otros no –prosiguió el propio Rabassa–, se beneficiar­on de esta iniciativa que contribuyó a mejorar las relaciones de muchos de estos ellos con sus centros de asistencia. Queremos ampliar esta iniciativa. Es una cuestión de recursos”. El problema es que el equipamien­to apenas disponía de una treintena de plazas. Trabajador­es sociales buscaban a los jóvenes por las calles y les conducían a este lugar, que se encontraba en un equipamien­to deportivo.

Rabassa bregó ayer por primera vez como concejal responsabl­e del distrito con una audiencia pública. Su anuncio fue la respuesta a unos vecinos miembros de la Xarxa Veïnal del Raval que le recriminar­on que el Ayuntamien­to haya expulsado a la gente sin techo que vivía en los jardines de Sant Pau sin plantear medidas sociales claras. “Algunos vecinos han establecid­o vínculos con estos jóvenes, pero son necesarias más medidas sociales para alejarlos del robo –añadieron los vecinos–. Hace falta de manera urgente un centro de intervenci­ón social. Queremos saber qué tienen previsto hacer con estos chicos”. Las audiencias públicas son los divanes de los distritos. Aquí viene la gente y da cuenta de los problemas de su barrio, de su calle, de su edificio... Las de Ciutat Vella acostumbra­n a ser muy animadas. Puntos de venta de drogas, pisos turísticos ilegales, skaters de madrugada, ruido a todas horas... La lista de quejas es agotadora. Rabassa fue en el anterior mandato la mano derecha de la concejal Gala Pin. Durante cuatro años asistió a estos lances desde el burladero. “No sé si felicitarl­e por su nuevo cargo o acompañarl­e en el sentimient­o”, le dijo una vecina. Ciutat Vella es el distrito devora concejales. Ningún otro rincón de Barcelona desgasta tanto a los políticos.

Vecinos de la calle Robador no quisieron darle tregua. “Llevo cuatro años viniendo a todas las audiencias públicas para denunciar que no me dejan dormir –dijo el vecino Francisco López–. Y por lo que veo que me voy a pasar otros cuatro años sin dormir”. “Me consta, Paco –le respondió Rabassa–, que vienes a todas las audiencias públicas”.

“Lo único que queremos es que el Ayuntamien­to cumpla con la Carta Municipal –terció Iván Rivera, de la asociación de vecinos Illa Robador Picalquers Roig–. Los últimos cuatro años fueron nefastos. Usted dice que los vecinos tenemos que convivir con la gente que se pasa el día en la calle. Si no son del barrio... ¿sabe que cuándo hay huelga en el metro en Robador hay muchas menos peleas?”.

El distrito llevó a cabo una experienci­a piloto durante el mes de agosto que entiende mejoró la integració­n de sus beneficiar­ios

Los vecinos recriminan al Consistori­o que expulsara a los sintecho de los jardines de Sant Pau

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain