Se adoptan menos de la mitad de los perros abandonados
En el caso de los gatos las cifras de los que encuentran una nueva familia son mejores, pero tampoco invitan al optimismo
En el año 2018 entraron en el Centro de Acogida de Animales de Compañía de Barcelona (CAACB) un total de 1.240 perros y 758 gatos, mientras que tan sólo fueron adoptados un total de 523 en el caso de los primeros y 593 en el caso de los segundos. Hasta el 31 agosto de este año, los canes que llegaron al centro municipal fueron 728 y los felinos 466, pero tan sólo 308 perros y 260 gatos encontraron finalmente un nuevo hogar. Son cifras, facilitadas ayer por el Ayuntamiento, que no llaman al optimismo porque además se suma otro dato: ya no son abandonos estacionales, reservados al verano como pasaba históricamente. Ahora se producen durante todo el año.
“Por cada dos abandonos hay una adopción. Queda todavía mucho por hacer”, manifestó ayer la tercer teniente de alcalde, Laia Bonet, que destacó “el buen trabajo” del CAACB, así como de los voluntarios, pero también insistió en la necesidad de seguir progresando en la tenencia responsable de mascotas. “El objetivo es conseguir el abandono cero”, añadió.
La edil, en este sentido, recordó que durante este sábado y el domingo, en el marco de la celebración de las fiestas de la Mercè, la plaza de Catalunya tendrá un espacio en el que estará presente el centro municipal, así como asociaciones animalistas y protectoras. Allí se podrán adoptar algunos de los perros y gatos que están acogidos. Habrá desfiles protagonizados por decenas de animales. También talleres y diversas actividades “de educación en positivo” destinadas a un público adulto y a niños. “Se trabaja muy bien para que haya más adopciones. El problema son los abandonos”, manifestó Bonet que insistió en la pérdida de la estacionalidad, en el hecho de que los abandonos se han convertido en un problema estructural. “Por eso es importante ver las cifras teniendo todo el año como referencia”, subrayó la teniente de alcalde.
Aunque reconoció que el centro municipal se encuentra en su máxima capacidad, Laia Bonet insistió en la necesidad de más allá de tener más espacio, en cómo atajar los abandonos para reducir la problemática.
Fuentes municipales recordaron que abandonar un animal es un delito que puede acarrear una multa de entre 401 y 20.000 euros. También apuntaron que es prioridad del gobierno municipal que los animales vivan en las mejores condiciones posibles, pero también potenciar la convivencia con las personas.
Los canes y felinos sin hogar tendrán un espacio, el sábado y el domingo, en la plaza Catalunya