“Pides comodín, pero no lo hay en la vida”
campeón del mundo de baloncesto en el 2019
En un espacio al descubierto en el Institut Guttmann, en Badalona, improvisan una cancha de rugby en silla de ruedas. Aparece un grupo de jugadores, y entre ellos Pau y Darío, y también Ricky Rubio.
El lector reconocerá a Ricky Rubio (28). Es una celebridad. Ha liderado a la selección española que acaba de ganar el Mundial de baloncesto en China. Le han declarado MVP del torneo y de la final. Figura en el quinteto titular del campeonato.
Ricky Rubio se encuentra en la cima de su deporte.
Pero no siempre ha estado ahí. (...)
Ricky Rubio se planta en el centro de la pista, toma asiento en una silla de ruedas, atiende a las instrucciones de los especialistas y reclama la pelota.
Ahora se juega. Hay bloqueos, asistencias e incluso un pick &
roll. Ricky Rubio firma un ensayo y pide palmadas:
–¡Eh, que he marcado!
Se le aplaude con ganas.
Se le aplaude por el ensayo, y también por muchos otros méritos. Detrás de la cita en el Institut Guttmann están las becas Vamos de Colacao y el Consejo Superior de Deportes.
Ricky Rubio ha ido a premiar a Pau y Darío. Ambos habían sido deportistas de élite. Pau jugaba al balonmano. Fue internacional con la sub-21. Fue plata en un Mundial. Darío era esquiador, varias veces campeón de Catalunya. Ambos tuvieron sendos accidentes hace un año. Pau, en el coche. Darío, esquiando. Ambos sufrieron lesiones irreversibles y se quedaron en silla de ruedas. Ambos hallaron refugio en el rugby adaptado. Ambos juegan en el Barcelona Universitari Club. Ambos solicitaron ayuda para recibir ocho sillas adaptadas y se ganaron la beca.
Ricky Rubio ha ido a entregarles las sillas. Luego, el astro del baloncesto estampa su firma en las camisetas de decenas de chavales. Se ofrece para las selfies .Se mueve con soltura por el lugar, revuelto por su presencia.
Luego, Ricky Rubio atiende a
La Vanguardia.
Estaba usted muy suelto en esa cancha...
A ver si aprendo aún más. La verdad es que había hecho algún acto en el Campus de Madrid: había tenido la oportunidad de jugar al baloncesto en silla de ruedas. En fin, que algo había practicado antes. Lo bueno de esta experiencia es que te pone en perspectiva, te pone en su lugar.
¿Cree que el hecho de ser un deportista de élite le facilita las cosas en cualquier disciplina?
Si algo tiene el deportista de élite es el espíritu ganador, de superación. Y es importante, porque lo necesitas. El deporte de élite te ayuda a querer ser mejor cada día.
Ricky Rubio no es excepcionalmente alto. Tiene una sonrisa amable y se sonroja cuando nos presentan. Se descubre como una estrella humilde, próxima y extraordinariamente reflexiva. En los últimos tiempos ha adoptado una postura zen, fruto de un doloroso trauma, la muerte de su madre.
De ello hace tres años. El asunto ha trascendido en las últimas semanas. Él mismo lo ha confesado. La muerte de su madre, víctima de un cáncer de pulmón, le llevó a otra dimensión. Habla de eso de forma abierta.
¿Qué pasó al morir su madre?
Buffff. La escala de valores se me vino abajo y entonces tuve que reconstruirme.
¿De qué manera?
Comprendí que perder un partido pasaba a ser una minucia. Vi que, más allá del dolor que te pueda generar una derrota, hay espacio para mucho más dolor. Y por eso tienes que modificar tu escala de valores. Para mí se abrió un proceso que podía haberme destrozado.
¿Y qué hizo?
Decidí planteármelo como un reto. Pero es un reto que se toma su tiempo y que, en realidad, no termina nunca. La vida no es un guion escrito.
¿Cómo se ayudó?
Pedí ayuda. Psicólogos. Libros de personas a las que admiro.
¿Por ejemplo?
Leí la biografía de James Rhodes,
Instrumental. ¿La conoce?
James Rhodes es un pianista de referencia. Compone e interpreta, y en Instrumental desvela su descenso a los infiernos: había sufrido abusos sexuales cuando era un crío, víctima de su profesor de educación física. Intentó suicidarse en diversas ocasiones.
¿Se planteó el dejar de jugar al baloncesto?
No exactamente. Pero sí que dejé de disfrutar del baloncesto. Aunque eso era culpa mía. En realidad, lo que yo quería hacer era desaparecer. Empezar de cero, con cualquier otra cosa.
¡Pero eso era imposible! ¡Es usted un baloncestista de primera magnitud!
Hubiera pedido un comodín. Pero no lo hay en la vida. Lo que aprendí de aquello es que tienes que disfrutar de todo. Tras la lluvia, cuando aparece el sol, lo aprecias de verdad. La vida es difícil, pero intento saborearla.
¿A través de la meditación?
Hago mucha.
¿Cómo?
Mediante una aplicación. Se llama Headspace.
¿Cómo la descubrió?
Leí un libro sobre meditación del fundador de Headspace, Andy Puddicombe. Me fascinó tanto que entré en ese mundo.
¿Medita a diario?
Todos los días. Me despierto diez minutos antes de lo habitual y me dedico a ello. Es el mejor momento del día para meditar.
¿Y le ha cambiado la vida?
Ya lo creo. Por ejemplo, he multiplicado mi sentido del humor. Pero la mayoría de sus beneficios los aplico para mí mismo.
¿Nos la recomienda a todos? ¿Haríamos un mundo mejor?
Si a mí me funciona, creo que a todos les podría funcionar. Pero ojo, que no todos somos iguales.
En las últimas horas se ha sabido que Ricky Rubio y su pareja, Sara Colomé, serán padres primerizos en enero. Ricky Rubio prefiere mantener el asunto en la estricta intimidad. En ningún momento de la conversación tratamos el asunto.
LAS AUSENCIAS
“La muerte de mi madre cambió mi escala de valores: perder un partido era una minucia”
LAS DUDAS
“No pensé en dejar el baloncesto, pero sí que dejé de disfrutarlo: sólo quería desaparecer”
LA MEDITACIÓN
“Medito todos los días: me despierto diez minutos antes de lo habitual; no hay un momento mejor”
LA MOTIVACIÓN
“Tras la lluvia, cuando aparece el sol, lo aprecias de verdad; la vida es difícil pero intento saborearla”