La Vanguardia

Renfe se ve desbordada por unos insuficien­tes servicios mínimos

Los pocos trenes que circularon eran incapaces de absorber miles de manifestan­tes

- DAVID GUERRERO

Los integrante­s de las marchas llegaron a Barcelona a pie desde diferentes municipios del entorno de la capital catalana pero el camino de regreso a casa pretendían hacerlo en transporte público y la cosa se complicó.

No había tren para tanto manifestan­te. La estación de Renfe de paseo de Gràcia cerró sus puertas durante toda la tarde y en el resto de paradas del centro de Barcelona, tanto de Rodalies como de Ferrocarri­ls de la Generalita­t (FGC), se tuvo que regular el acceso para evitar acumulacio­nes de pasajeros en los andenes. Los que conseguían subir a los trenes narran situacione­s de agobio absoluto, con trenes atestados de personas que trataban de volver a casa, y en los que iba creciendo la tensión por el cansancio a medida que pasaban las horas pero no los trenes.

Los problemas se dieron especialme­nte en Rodalies, donde los servicios mínimos dictados por la Generalita­t eran del 33% en Rodalies y en los trenes regionales durante todo el día. El porcentaje era a todas luces insuficien­te para absorber la gran demanda de la operación retorno de la manifestac­ión. Además, era inferior al ofrecido enTran sports Me tropo operador es, litans de Barcelona (TMB), Ferrocarri­ls de la Generalita­t (FGC) y el tranvía, que se habían elevado al 50% en hora punta, coincidien­do con el momento de regreso de la manifestac­ión que tuvo lugar en el centro de la capital catalana. Esta tónica viene dándose desde octubre del 2017, cuando el Gobierno catalán decidió garantizar uno de cada dos trenes de todos los operadores de transporte público excepto Renfe en las horas de mayor demanda y del 25% durante el resto del día.

Fuentes de Renfe mostraron ayer su malestar por el agravio comparativ­o respecto al resto de máxime teniendo en cuenta que la compañía había solicitado un refuerzo de los servicios mínimos en hora punta para evitar “aglomeraci­ones en los andenes que podrían causar problemas de alteración de orden público y originar situacione­s de grave insegurida­d en los viajeros, al incrementa­rse el riesgo de accidentes en andenes, accesos y en los momentos de subida y bajada”.

Sin ir más lejos, en la Diada del 11 de septiembre del 2015, cuando los independen­tistas llenaron la avenida Meridiana en una manifestac­ión multitudin­aria, había convocada huelga del sindicato de personal ferroviari­o Semaf y pese a que fue desconvoca­da a última hora, aquella vez sí que la Generalita­t impuso unos servicios mínimos del 100% de día festivo entre las dos de la tarde y las nueve de la noche.

Para la jornada de ayer los responsabl­es de Renfe solicitaba­n

La Generalita­t rechaza equiparar Rodalies al resto del transporte público pese a la demanda del operador

unos servicios mínimos del 75% en hora punta, de seis a nueve y media de la mañana, y de cinco a ocho y media de la tarde, en una circular remitida a la Conselleri­a de Treball de la Generalita­t a la que ha tenido acceso La Vanguardia.

Fuentes del departamen­to justifican que “no había causas objetivas para ello” porque, según datos de la propia empresa, “la huelga no ha tenido seguimient­o entre la plantilla”, ya que menos de un 4% del personal secundó el paro. “La empresa quizás debería haber hecho previsión de la demanda y ampliar el servicio si disponía de trabajador­es suficiente­s”, apuntan fuentes de Treball. Dicha posibilida­d es descartada desde Renfe porque en el caso del transporte público “los servicios mínimos son máximos”, ya que en caso de huelga los operadores habitualme­nte sólo sacan a circular los trenes previament­e establecid­os para evitar que el personal altere los servicios mínimos dejando un tren parado en una estación o lleve a cabo cualquier otro tipo de boicot.

Esta situación llevó al administra­dor de infraestru­cturas ferroviari­as a cerrar Passeig de Gràcia desde las cinco de la tarde y a regular accesos en el resto de estaciones a las que eran derivados los pasajeros. En la estación de Plaça de Catalunya es donde hubo mayores aglomeraci­ones. Durante más de tres horas se reguló la entrada de viajeros al andén inferior. La cola para entrar era larga. También hubo limitacion­es en las entradas a Arc de Triomf, Clot-aragó, Sant Andreu Arenal y la estación de Sants. La mayor estación de Barcelona, además, estaba blindada por la policía y con un tren de mercancías parado en una vía para separar los andenes de Rodalies y regionales de los de alta distancia con el fin de evitar el corte del AVE a Madrid que diversos grupos independen­tistas llevan días buscando.

 ?? XAVIER CERVERA ?? registraro­n un tráfico muy escaso. Sin embargo, Rodalies se vio desbordado
XAVIER CERVERA registraro­n un tráfico muy escaso. Sin embargo, Rodalies se vio desbordado
 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Día de contrastes Calles principale­s de la ciudad, como la avenida Diagonal,
MANÉ ESPINOSA Día de contrastes Calles principale­s de la ciudad, como la avenida Diagonal,
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain