Un bistrot moderno y alegre
L’escale trae la tradición de los ‘bouchons’ a Barcelona
Popularmente se entiende que la palabra bistrot procede de la expresión rusa ¡bistrot! (rápido), que los cosacos rusos utilizaban en 1841 durante la ocupación de París.
Sea o no ese su origen, un bistrot es un establecimiento que sirve comida sencilla al mediodía y, en muchos casos también por la noche, en un ambiente informal y de confianza. Algo similar a los bouchons lioneses y los winstub alsacianos.
Tal vez, el ejemplo más claro de estos establecimientos lioneses, los bouchons, sea el Café des Federations, en plena presqu’ile de Lyon.
Pues bien, el artífice de L’escale, que hoy comentamos, es Julien Rivoiron, hijo del hasta hace poco propietario de este bouchon lionés.
Este joven y simpático profesional acabó de pulir la formación adquirida en el establecimiento familiar con estancias en el Sketch londinense y en fogones estadounidenses, así como en prestigiosos restaurantes de Barcelona.
Tras este periplo formativo, se asentó en nuestra ciudad y, desde hace más de dos años, se esfuerza a diario en ofrecer a sus clientes un interesantísimo menú de precio muy ajustado –todos los mediodías entre semana– así como una cuidada y sorprendente carta, a parte de un menú degustación.
Ubicado en lo que hace décadas fue el restaurante El Pou –frecuentado por miembros de la familia real– el local presenta hoy un aspecto desenfadado y jovial, de acogedora sencillez que logra una estancia entrañable.
La cocina que se ofrece, toda de productos bien seleccionados, es de marcado carácter francés, acomodando sus matices a los sabores locales.
Es una cocina sencilla: productos populares tratados con mucho acierto y cuidado, tanto técnica como gustativamente.
El servicio, joven y solícito, denota una profesionalidad que se agradece pues se filtra sabiamente el trato cordial que depara.
Sencilla pero eficaz carta de vinos, jugando con denominaciones francesas satélites de las principales, con lo que se logran vinos muy honestos a precios que no duelen.
En fin, un bistrot moderno en el que se puede gozar de una comida de confianza en un ambiente agradable y familiar.