“En cada desfile nos metemos en una deuda de mil narices”
Alejandro Gómez Palomo (Posadas, Córdoba, 1992) nos recibe entre bastidores, recién aterrizado en Gran Canaria, dispuesto a ver las últimas propuestas de Moda Cálida 2020. El John Galliano español, creativo con el que muchos le comparan por su manera de entender el oficio, es uno de los diseñadores made in Spain con mayor proyección internacional. Sus diseños se han expuesto en el MET, los han lucido Rosalía y Beyoncé y se han presentado en las exigentes semanas de la moda de París y Nueva York. El huracán Palomo Spain parece no tener fin.
Para aquellos que no le conozcan, ¿qué es Palomo Spain?
Es una marca de hombre que llegó a España hace tres años y que aporta una nueva visión de la moda y una forma novedosa de entender el armario masculino. Lo que define a mi marca es la técnica, la calidad y, sobre todo, el gusto por el detalle. Lo que hace Palomo especial es que cada prenda tiene un poco de mí y de la gente que trabaja conmigo. Intento no mirar las tendencias. De hecho, las evito. Nuestro deber es ir por delante; yo llevo mi propio ritmo. Lo que muestro encima de la pasarela es mi mundo interior a través de una historia contada.
Desde su debut en televisión con Maestros de la Costura, usted se convirtió en un personaje público. ¿Cómo se ve en el programa?
Veo que soy yo y encuentro muy interesante que alguien como yo esté en Televisión Española. Un chico grande, con tacones, que habla de una moda agénero y juega con aquello que está establecido en términos de masculinidad.
¿Cambiaría algo?
He reflexionado mucho y cambiaría la imagen de personaje demasiado glamuroso. Es cierto que lo soy, y eso me encanta, pero también me gustaría que la gente me conociera en mi taller todos los días, en vaquero y camisa, trabajando a diario y luchando por una profesión que es bastante dura.
Desfila junto a grandes nombre de la industria como Saint Laurent o Dior. ¿Cree que puede llegar a competir con estas casas?
La competencia es real. Estamos desfilando en París con la misma expectación y la misma prensa criticando nuestro trabajo. Todo esto con la misma intensidad que firmas que tienen equipos gigantes y millones de euros detrás que los respaldan. Sí, se puede competir a nivel de diseño, no me intimida en absoluto, pero la realidad de un diseñador y de otro es muy distinta. A pesar de esto, yo sigo con mi equipo pequeño, ejerciendo de manera austera y aún así metiéndonos en una deuda de mil pares de narices en cada desfile.
¿Este desembolso económico sale a cuenta? Siempre, haciendo los cálculos a final de año, todo cuadraría perfectamente si no organizáramos los desfiles. El dineral que se desembolsa en estas presentaciones es descomunal.
Hoy en día ¿un desfile tradicional tiene sentido?
En mi caso, sí. Todo lo que he podido expresar sobre mí y la manera en la que he conseguido emocionar a la gente es a través de los desfiles. Ese es mi gran fuerte. Es lo único que suplico a la industria que nunca termine.
Entonces le gustaría que su firma la comprase un gran grupo.
No lo tengo claro. Lo que sí me gustaría es irme y dirigir otra firma. Me encantaría reabrir Christian Lacroix, me siento muy identificado con él y creo que podría aportarle frescura. Miramos la moda de la misma forma y la siente igual que yo, por lo que me encantaría que me llamase un día para confiarme este proyecto. Pero no dejaría nunca de lado mi firma, una cosa no excluye a la otra.
¿Es un buen momento para la moda emergente?
Yo creo que hay que estar muy preparado y observar mucho a tu alrededor. Es muy fácil lanzarse a la piscina pero rápidamente te come la realidad. Yo soy más partidario de ir con cuidado y estar muy seguro.
A sus 27 años, ¿cómo lleva la presión?
La industria mete mucha presión, pero nunca me lo he tomado muy en serio. Ahora, con el tiempo, las cosas se están poniendo más complicadas. Ya no eres el joven diseñador que todo el mundo ayuda. La presión es seguir a la altura.
En cuanto a moda, ¿cómo ve la marca España?
aquí hay muchísimo talento, pero desgraciadamente no vivimos en un país donde la industria del lujo sea una potencia fuerte, sino que se apuesta más por la moda low cost, como Mango o Inditex. No hay demasiada cultura de moda. En España los jóvenes talentos se quedan muchas veces en los desfiles y ya.
Ha vestido a la gran Rosalía. Si tuviera que darle un consejo sobre estilo, ¿qué le diría?
Soy muy feliz cuando la veo vestida de Palomo Spain porque yo tengo una visión de ella que creo que le favorece muchísimo. Me encanta el flow
que tiene. Le diría que vista de Palomo toda la vida.
Otra personalidad que le haría especial ilusión vestir.
Me hubiera encantado vestir a Michael Jackson. Ahora estoy obsesionado con Timothée Chalamet.
Palomo se sincera sobre la firma que le gustaría dirigir, el futuro de la marca España y le da un consejo de estilo a Rosalía