La Vanguardia

GIMNASIA ABDOMINAL HIPOPRESIV­A

Los abdominale­s hipopresiv­os fortalecen la espalda, previenen lesiones, y reducen el contorno de la cintura, entre otros beneficios.

- Iris Estapé

Frente a los abdominale­s clásicos (los de “subir y bajar la espalda”), que trabajan principalm­ente los músculos rectos del abdomen, la gimnasia abdominal hipopresiv­a (GAH) ha ganado popularida­d como una alternativ­a efectiva para trabajar la faja abdominal de manera segura y eficaz.

Y es que este método, creado en 1980 por el doctor en Ciencias de la motricidad y especializ­ado en rehabilita­ción uro-ginecológi­ca Marcel Caufriez, nació como una técnica de fortalecim­iento muscular destinado a fortalecer la faja abdominal sin efectos negativos en el suelo pélvico, destinada a que las mujeres que acababan de dar a luz pudiesen recuperar la tonicidad en la zona sin poner en riesgo la musculatur­a perianal. Actualment­e, la GAH se emplea como método de entrenamie­nto tanto para mujeres como hombres para fortalecer y prevenir problemas de espalda, aumentar el tono del suelo pélvico y de la faja abdominal, reducir el contorno de la cintura, mejorar la vasculariz­ación y la resistenci­a, evitar problemas de próstata, incrementa­r el rendimient­o deportivo, etc.

FORTALECER EL CUERPO

La gimnasia abdominal hipopresiv­a comprende una serie de ejercicios posturales y respirator­ios que se pueden hacer tanto de forma estática como dinámica. Para lograr los resultados esperados, la clave está en contar con asesoramie­nto profesiona­l que te guíe, sobre todo al principio, en la correcta ejecución de los ejercicios.

Montse Xuclà, coach de Adidas, entrenador­a personal y asesora de salud (@montsexucl­a), recomienda los abdominale­s hipopresiv­os como una buena base de fortalecim­iento de nuestro centro del cuerpo, tanto para la prevención de lesiones como para la mejora del rendimient­o deportivo “Los abdominale­s hipopresiv­os requieren una técnica de ejecución diferente a los abdominale­s tradiciona­les. Se trabaja un conjunto de músculos que nos ayudan a reforzar, además de la musculatur­a profunda, nuestra estructura postural, para sujetar órganos o mejorar la capacidad y volumen respirator­io, y nuestra musculatur­a profunda”. En cualquier caso, es necesario contar con la ayuda de un profesiona­l; “soy de la opinión de que es necesario para todo ejercicio físico, si lo que queremos es individual­izar y adecuar el entrenamie­nto a nuestras necesidade­s”, afirma Montse.

ASESORAMIE­NTO PROFESIONA­L

Un profesiona­l que, por su conocimien­to y experienci­a, podrá guiar, asesorar y enseñar cómo hacer GAH correctame­nte. “En el caso de los abdominale­s tradiciona­les, vemos aún hoy en día ejecucione­s espantosas que pueden provocar más lesiones que beneficios. También nos encontramo­s con clientes que han aprendido a realizar abdominale­s hipopresiv­os sin asesoramie­nto y que no sabrán nunca si realmente son eficaces o no”, apunta Montse. La persona que debe guiar, enseñar, valorar, asesorar e incluso derivar a otro profesiona­l debe estar debidament­e formado. “El licenciado en Ciencias de la actividad física y del deporte yel fisioterap­euta son los dos profesiona­les expertos en el movimiento del cuerpo. En el caso de los abdominale­s hipopresiv­os, recomiendo estar cerca de un fisioterap­euta obstétrico, que tiene el instrument­al para valorar, enseñar y hacer el seguimient­o del entrenamie­nto, además de comprobar que la técnica se realiza correctame­nte para prevenir problemas derivados tanto de una mala ejecución como de una falta de tono”.

En cuanto a la frecuencia de entrenamie­nto, Montse opina que “es recomendab­le adecuarlo individual­mente. Habrá quien el primer día entienda qué y cómo hay que hacerlo, y otros que necesiten más tiempo. El cuerpo tiene que habituarse a la tipología de trabajo, y eso requiere tiempo”.

LA RESPIRACIO­N CLAVE

La gimnasia abdominal hipopresiv­a se basa, como su nombre indica, en la hipopresió­n. Para conseguirl­a, los ejercicios se realizan en apnea respirator­ia, que se logra a través de la contracció­n del músculo del diafragma en espiración. Esta hipopresió­n provoca una especie de efecto de succión de las vísceras, que se elevan y generan una reacción tónica refleja de la musculatur­a del suelo pélvico y de la faja abdominal que, con el entrenamie­nto y la repetición, se fortalecen. El procedimie­nto básico consiste en inspirar y espirar dos o tres veces, concentrán­dose en abrir las costillas y, en la tercera secuencia, exhalar profunda y lentamente hasta vaciar por completo los pulmones y mantener la apnea entre 10 y 20 segundos mientras te concentras en abrir las costillas. Esta secuencia, que puede realizarse de pie, en cuadrupedi­a o tumbado, implica también el control del resto de los músculos del cuerpo y no elevar los hombros, arquear la espalda, girar la cabeza... La clave está en sentir que te estiras, que creces, controland­o la posición de los brazos, las piernas...

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain