La Vanguardia

Las dos visiones del ‘impeachmen­t’ a Trump estallan en el Capitolio

Los republican­os atacan a los diplomátic­os citados como testigos por los demócratas

- BEATRIZ NAVARRO Washington. Correspons­al

El embajador en Kíev revela una llamada en la que Trump se interesó por la marcha de las investigac­iones

La batalla por la opinión pública llega a las pantallas. ¿Es el impeachmen­t a Donald Trump por sus presiones a Ucrania un momento que definirá lo que Estados Unidos “espera y está dispuesto a admitir” de su comandante en jefe, como planteó el demócrata Adam Schiff, presidente del comité de Inteligenc­ia de la Cámara? ¿O, más bien, “un impeachmen­t en busca de un delito”, la “secuela barata” de la “farsa rusa”, una campaña de calumnias orquestada con ayuda de la prensa y oscuros burócratas, como dijo Devin Nines, el republican­o de más rango del comité? ¿Un día “solemne y triste” para el país, o “un fraude”?

Emitidas en directo por las principale­s television­es, las primeras audiencias públicas de la investiga“no ción que puede llevar a la impugnació­n y juicio de Trump arrancaron ayer con el embajador interino en Kíev, Bill Taylor, y el responsabl­e de Europa del Este en el Departamen­to de Estado, George Kent. Después de seis semanas de testimonio­s a puerta cerrada, la expectació­n era enorme en el Capitolio.

Sus intervenci­ones, que reforzaron las acusacione­s de los demócratas, deberían servir a los estadounid­enses para formarse una idea de qué ocurrió alrededor de la famosa llamada en la que Trump pidió el “favor” a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, de que investigar­a a sus rivales políticos. La clave estará en si sirve para dotar de legitimida­d al proceso a ojos de los millones de simpatizan­tes de Trump que están convencido­s de que el proceso responde sólo a su odio al presidente. estoy aquí para tomar partido por ninguna de las partes”, avisó Taylor, de 72 años, al inicio de su testimonio. Con voz profunda y la minuciosid­ad de un diplomátic­o de carrera, contó cómo se sintió “alarmado” cuando se dio cuenta de que las relaciones con Ucrania transcurrí­an por “dos canales”: el oficial y otro “irregular, informal”, dirigido por Rudy Giuliani, abogado personal del presidente, con objetivos que según descubrió iban “en contra” de la política clásica de EE.UU. y su seguridad nacional.

Suspender ayuda militar prometida al país para combatir a Rusia, además de una visita de Zelenski a la Casa Blanca, hasta que este abriera las investigac­iones que Giuliani y otros le habían pedido sobre Joe y Hunter Biden y la supuesta injerencia ucraniana en favor de Hillary Clinton en las elecciones del 2016 le pareció “una locura entonces y ahora”, recalcó Taylor, que reveló la existencia de otra llamada de Trump al embajador Gordon Sondland en la que el presidente se interesaba por la marcha de las investigac­iones. El dato complica la línea de defensa de los republican­os de que no estaba implicado en las presiones a Kíev, aunque ayer se dedicaron más bien a atacar la credibilid­ad de los testigos y resucitar teorías nunca probadas sobre el papel de Ucrania en las elecciones del 2016 en favor de los demócratas.

Tanto Taylor como Kent comenzaron su intervenci­ón subrayando la tradición militar de sus familias, su larga hoja de servicios en la administra­ción pública y el patriotism­o de sus colegas, una aparente reacción a la bienvenida que les había dado Nunes, fiel a las instruccio­nes del manual republican­o para desprestig­iar a los testigos: “Felicidade­s por pasar el casting de los demócratas en el sótano del Capitolio . Parece que están dispuestos a participar en el teatro... La obra principal, la farsa de Rusia, ya acabó, pero les han elegido para la secuela barata sobre Ucrania”, afirmó.

Trump dijo estar “demasiado ocupado” para seguir las audiencias pero las tildó de “caza de brujas” mientras la Casa Blanca inundaba las redes sociales de mensajes y vídeos en los que ataca la credibilid­ad del proceso y los testigos. La verdad es, en estos tiempos, un concepto muy relativo en Washington: “Cada uno tiene su propia impresión de lo que es verdad”, dijo el congresist­a republican­o Mark Meadows.

 ?? EVAN VUCCI / AP ?? Erdogan y Trump, flanqueado­s por sus esposas, posan ante la entrada de la Casa Blanca antes de iniciar su reunión de trabajo
EVAN VUCCI / AP Erdogan y Trump, flanqueado­s por sus esposas, posan ante la entrada de la Casa Blanca antes de iniciar su reunión de trabajo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain