La Vanguardia

Los barones del PP se erigen en contrapode­r al futuro gobierno

Los populares creen que Casado debe buscar el centro y no mirar a Vox

- CARMEN DEL RIEGO

Tras los resultados del 10 de noviembre no sólo se decide qué gobierno habrá en España, también qué tipo de oposición habrá, como se ejercerá y qué forma de control al gobierno se planteará. En contra de lo que ocurrió en abril, los españoles han dejado claro, en las urnas, que Pablo Casado es el líder de la oposición.

Aun así muchos en el PP, sobre todo los barones autonómico­s que se plantaron en su día ante él y le exigieron un giro al centro, se temían que el presidente del PP tuviera la tentación de volver a las andadas ante el ascenso de Vox en las urnas. La formación de Santiago Abascal, crecida con sus 52 escaños, no le va a poner las cosas fáciles a la hora de ejercer la oposición en el Congreso. La dureza en el fondo y en las formas del partido de ultraderec­ha puede hacer que el PP trate de imitarle para no perder protagonis­mo en esa oposición cuyo liderazgo reclama Casado. El líder del PP ya ha anunciado una oposición “firme y rotunda” al futuro gobierno de PSOE y Unidas Podemos.

Los barones del PP, desde el andaluz Juan Manuel Moreno hasta el castellano-leonés Alfonso Fernández Mañueco, que se han situado desde el principio en unas coordinada­s moderadas, de centro, o el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el líder del PP Vasco, Alfonso Alonso, que tienen elecciones el año que viene, rechazan un giro a la derecha porque puede ponerles en aprietos.

Los líderes territoria­les tenían miedo a un cambio y, aunque en la reunión de la ejecutiva del martes el debate que pretendían que centrara la reunión saltó por los aires tras conocerse el principio de acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para un gobierno de coalición, todos dejaron claro que la línea que debe mantener el partido es la de la moderación, la de la centralida­d, que en muy pocos meses ha permitido al PP dar el salto de los 66 escaños a los 89, que parece que serán los que definitiva­mente tengan los populares en el Congreso.

Y aunque el asunto no fue objeto de debate, sino que se dio por sentado, los presidente­s autonómico­s del PP salieron de la reunión con la idea de que la dirección popular y Casado, en concreto, apuestan por esa misma línea de moderación, que es la que ha mantenido el líder durante la campaña.

Además, subrayan las fuentes de la dirección del PP consultada­s, por un lado está Vox, que intentará atraer a sus tesis al PP, pero por otra está Ciudadanos, que aunque se ha quedado en 10 diputados obtuvo más de millón y medio de votos. Los populares piensan que es un caladero en el que pueden seguir pescando, justo en ese centro que reclaman, o por lo menos que la debilidad de Cs le haga inclinarse ahora por una colaboraci­ón en unas futuras e hipotética­s elecciones genera

OPOSICIÓN DIFÍCIL El partido es consciente de que los ultras se lo pondrán difícil, con una actitud brusca y radical

PRÓXIMAS ELECCIONES Las citas electorale­s en Galicia, País Vasco y Catalunya afianzan las tesis moderadas

les, si el gobierno de PSOE y Unidas Podemos no da resultado.

El equipo de Casado ya ha empezado a hacer pedagogía sobre esta opción, la de España Suma. Los dirigentes populares subrayan que España Suma, formada sólo por PP y Cs, hubiera obtenido en las elecciones del domingo 118 escaños, por 115 el PSOE, con lo que la situación ahora sería muy distinta, ya que los socialista­s no estarían encabezand­o las negociacio­nes para la formación de gobierno, y Casado habría podido plantear propuestas de gobierno a los socialista­s, reclamándo­les, al menos, la abstención. La conclusión se resume en una frase: “Si Sánchez va a gobernar, es porque no hubo España Suma”.

Los populares plantearán la posibilida­d de acudir a esa fórmula, de unirse a Ciudadanos, en las próximas citas electorale­s: los comicios en Catalunya, si finalmente se disuelve el Parlament en primavera, como se especula, o los del País Vasco. La prioridad para el PP, y podría serlo para Cs, es recuperar espacio en Catalunya, donde juntos habrían obtenido el 10-N más de medio millón de votos, a poco distancia de Jxcat, mientras que por separado, con 286.000 y 216.000 respectiva­mente, las elecciones sólo les reportaron dos diputados a cada uno.

 ?? J.J. GUILLÉN / EFE ?? Alberto Núñez Feijóo, el martes en el comité ejecutivo del PP
J.J. GUILLÉN / EFE Alberto Núñez Feijóo, el martes en el comité ejecutivo del PP

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain