La Vanguardia

Jorge Lorenzo abandona la competició­n

Lorenzo se retira con 32 años, frustrado por las caídas y los malos resultados

- ANTONI LÓPEZ TOVAR

“Hasta que deje de gustarme pilotar me tendréis que aguantar”, dijo una vez Jorge Lorenzo. Ese momento ha llegado. Frustrado por las caídas y los malos resultados, producto de la falta de adaptación a la máquina en su única temporada en Honda, el piloto balear anunció ayer su retirada a los 32 años. El domingo, en Cheste, donde hace un año se despidió Dani Pedrosa, el pentacampe­ón del mundo librará la última batalla después de 17 temporadas en el Mundial. Abandona un coloso de los circuitos, el único que ha sido capaz de adjudicars­e un título con Marc Márquez, Valentino Rossi y Casey Stoner sobre la pista.

Lorenzo se baja de la moto porque no encuentra la suficiente motivación para afrontar los enormes sacrificio­s que pueden conducir a la victoria, a pesar de que su contrato con Honda no terminaba hasta 2020. Así lo explicó en la sala de actos del circuito valenciano, donde compareció un piloto maduro, muy consciente de su decisión y emocionado, con Marc Márquez en primera fila, sentado junto a Chicho Lorenzo, su padre, el que le subió a una moto a los 3 años. “Siempre he pensado que hay cuatro días significat­ivos en la vida de un piloto”, arrancó: “Cuando debutas en el Mundial, cuando ganas tu primera carrera, cuando ganas tu primer Mundial si es que tienes la suerte de conseguirl­o y cuando anuncias tu retirada. Ese día ha llegado para mí”.

El dream team anunciado por Repsol Honda cuando juntó en el equipo a Márquez y Lorenzo no ha llegado a fructifica­r. Aunque el balear tenía la esperanza de que con el tiempo iba a reconcilia­rse con su nueva montura, el duro asfalto se convirtió en un punto de inflexión en su carrera. “Cuando empezaba a vislumbrar la luz al final del túnel tuve esa caída tan fea en Montméló, y después la de Assen”. A mediados de junio Lorenzo provocó un accidente múltiple en el GP de Catalunya y en la siguiente prueba, en Holanda, sufrió una terrible caída en los entrenamie­ntos en la que se fracturó varias vértebras. “Cuando estaba rodando por la gravilla y me levanté, pensé: ‘Jorge ¿realmente esto merece la pena después de lo que has logrado? No quiero seguir sufriendo’”.

En ese instante pensó por primera vez en la retirada, pero no quiso tomar la decisión en caliente. Intentó rearmarse para remontar el vuelo en la gira asiática. “Pero a partir de ese momento se me hizo muy alta la montaña y no podía en

Cuando estaba rodando por la gravilla pensé: ‘Jorge, ¿realmente esto merece la pena?’ No quiero seguir sufriendo”

Mi retirada es lo mejor para mí y para el equipo; Honda y Jorge Lorenzo no pueden estar luchando sólo por los puntos o los podios”

Las personas que habéis trabajado conmigo sabéis toda la energía e intensidad que he dedicado a este deporte en 20 años”

Tengo algunas pasiones, pero no he empezado a planificar cómo va a ser mi vida a partir de ahora”

contrar la motivación y la paciencia para escalarla. Me gusta ganar, me encanta ganar, y me di cuenta de que esto ya no era posible, como mínimo a medio plazo con Honda”.

Tras la última carrera, en Malasia, donde finalizó 14.º, tomó la decisión. “Es la mejor para mí y para mi equipo –razonó–. Honda y Jorge Lorenzo no pueden luchar por estar sólo en los puntos o en los cinco primeros puestos, o luchar por los podios, que creo que iba a ser posible con el tiempo. Tanto Honda como yo necesitamo­s luchar para ganar”.

El mallorquín deja atrás dos décadas de intensa dedicación al motociclis­mo. Distinguid­o por un pilotaje fino, preciso y constante, entró en Motogp en 2008 con dos títulos de 250 cc. bajo el brazo, firmó la pole en las tres primeras carreras, subió al podio en las dos primeras y ganó en la siguiente, en Portugal. “No temía a nada ni a nadie, no tenía porqué mitificar a Valentino Rossi –su compañero en Yamaha–, aunque quizá por eso diera una imagen de prepotente”. Once años después de la victoria de Àlex Crivillé, Lorenzo se convertía en 2010 el segundo español con un título en la categoría reina. Lo ganó en Malasia y, según dice, es el mejor recuerdo de su trayectori­a. Rememoró también su primer triunfo en el Mundial, en Brasil 2003, donde en el último giro rebasó a Pedrosa y Stoner por el exterior de una curva, acción con la que empezó a ganarse el alias Por fuera.

La carrera de Lorenzo está hecha de épica, de victorias sonadas y huesos rotos, de la cuarta posición en China 2008 con los dos tobillos fracturado­s... El guerrero ha decidido colgar el casco y no parece tener mucho interés en permanecer en el mundo de las dos ruedas. “Hay muchas más cosas que hacer en la vida”, dijo. “De momento he pensado en unas largas vacaciones este invierno en un lugar con sol y playa y cuando vuelva ya empezaré a planificar el próximo capítulo de mi vida”.

Los intereses deportivos, económicos, comerciale­s, los circuitos y, específica­mente, las curvas son una fábrica de enemigos. Y Lorenzo los ha tenido en pilotos como Rossi o Márquez,dentro y fuera de los trazados. “Es uno de los mejores pilotos de Motogp de la era moderna y una persona importante en nuestro deporte. Tiene un gran talento. Estuvimos muchos años compartien­do box y lo considero uno de los grandes rivales de mi carrera”, juzgó Valentino. Márquez elogió la integridad y la personalid­ad del balear: “Otro piloto ganador no hubiera tenido problemas en hacer un año más, correr carreras y llevarse el dinero, pero Jorge no es así y por eso creo que es definitiva su marcha”.

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 ?? JOSE JORDAN / AFP ?? El adiós. Lorenzo, que llegó al Mundial en el 2002, anunció su retirada en medio de una gran expectació­n en el circuito de Cheste. El domingo disputará su última carrera, la 296.ª de una trayectori­a con 68 victorias
JOSE JORDAN / AFP El adiós. Lorenzo, que llegó al Mundial en el 2002, anunció su retirada en medio de una gran expectació­n en el circuito de Cheste. El domingo disputará su última carrera, la 296.ª de una trayectori­a con 68 victorias

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