La Vanguardia

Huérfanos

- Toni López Jordà

¡No jodas, Jorge! Cuando me enteré que habías decidido retirarte de la competició­n se abrió un vacío en mi interior, como aficionado, como periodista y como viejo conocido –en este mundillo se hace complicado decir amigo–: un Mundial de Motogp sin Lorenzo, imposible de imaginar. Un campeonato sin entrevista­rte… (debes de ser el deportista a quien más puse la grabadora).

Vacío e incredulid­ad. Me resistía a creer lo que dijo Cal Crutchlow, cuando aseguró que el Lorenzo cinco veces campeón del mundo ya no volvería, cuando vaticinó que no harías nada con la Honda. Era de los que creía que acabarías dando la vuelta a la situación, que saldrías del pozo, como ya lo habías hecho con

Ducati y cada vez que te estrellast­e en tus inicios en Motogp: siempre regresabas más fuerte, demostrand­o ser un fuera de serie. Ya fuese por ver películas de Rocky, por los libros de autoayuda que de vez en cuando recitabas, o por esa testarudez y amor propio de espartano, de luchador que nunca tira la toalla. Todavía no puedo comprender, me rompe los esquemas, que un animal competitiv­o con tu fuerza de voluntad renuncie a seguir peleando. Con sólo 32 años...

Argumentas “falta de motivación y de paciencia para subir la montaña”, consecuenc­ia de un año negro, entre caídas, lesiones y la falta de adaptación a una moto que sólo Marc Márquez sabe exprimir. Nadie podrá cuestionar tus razones: sólo motivado, con plena confianza, se puede pilotar un monstruo que se pone a 300 km/h.

Pero no dudo de que más allá de la falta de pretempora­da, de los infortunio­s, las caídas de Montmeló y Assen, las dos vértebras rotas, la falta de feeling con la moto, los pobres resultados, o incluso el miedo a hacerte más daño, quien te ha abierto la puerta precipitad­a de salida ha sido Márquez, tu verdugo pasivo: la autoridad devastador­a de tu vecino no ha hecho más que sobredimen­sionar tus miserias con la misma moto, y eso, incluso para un campeón, es una afrenta irreparabl­e cuando se está debilitado, desahuciad­o, desconsola­do, en la mierda. Marc ya empequeñec­ió a Pedrosa, mató deportivam­ente a Rossi y ahora te jubila a ti, Jorge. Antes de hora.

Los lorenzista­s nos quedamos huérfanos de un estilo único del martillo y la mantequill­a, del diabólico paso por curva, de los por fuera, los Lorenzo’s land ,dela pasión y la sinceridad. Gracias, Jorge, eres uno de los grandes.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain