Polémica por una encuesta a escolares sobre la independencia
La Generalitat paraliza un estudio impulsado por la UDL
La actual realidad política vuelve a chocar con el mundo académico. La última polémica entre ambos universos ha saltado con un trabajo sociológico impulsado desde la Universitat de Lleida (UDL), que la Generalitat paralizó ayer. Una decisión adoptada tras las quejas de asociaciones que consideran inadecuado que en esa investigación sociológica se pregunte a escolares si son o no independentistas. Podría interpretarse que la medida llega tarde, pues según ha podido saber La Vanguardia este trabajo académico arrancó en el 2017 y desde entonces se han realizado, sin ninguna estridencia, alrededor de dos mil encuestas en institutos de toda Catalunya.
El proyecto universitario paralizado ayer por el Departament d’educació versa sobre lengua y educación. Está financiado por el Ministerio de Economía, Industria
y Competividad (lo que no deja de ser una paradoja), y se basa en una encuesta dirigida a alumnos de 2.º, 3.º y 4.º de ESO, con especial atención a los escolares migrados. En ese cuestionario se pregunta sobre usos lingüísticos, temas relacionados con la cultura o sociedad. Hasta ahí, ninguna objeción. La polémica y las preguntas que han motivado la denuncia son: “Hasta qué punto te identificas con el movimiento independentista / no independentista”. “Hasta qué punto te sientes catalán / español / de tu país de origen”. “Hasta qué punto te sientes orgulloso de ser catalán / español / de tu país de origen”.
Después de más de dos mil encuestas realizadas, la investigación impulsada por dos profesores de sociología de la UDL (esos docentes declinaron ayer pronunciarse sobre esta polémica) queda ahora paralizada por la Generalitat
a la espera de que el Departament d’educació compruebe si esa pregunta relacionada con la independencia era o no necesaria u oportuna para el objeto del estudio. Educació tomó esa decisión tras conocerse la denuncia de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), en respuesta a las quejas de varias familias de un instituto de Tarragona. Esos padres consideran que la encuesta, repartida en horario escolar, vulnera la privacidad de sus hijos, además de animarles a manifestar si son o no independentistas.
Estanislau Fons, coordinador de Comunicació, Difusió i Premsa de la UDL, afirmó ayer que la Universitat de Lleida interpreta esa investigación universitaria “como un trabajo académico y no como un producto político”. Por lo tanto la UDL añade Fons, no puede hacer otra cosa que “respetar” ese estudio impulsado por dos de sus profesores. Y considera que “todas las preguntas de esa encuesta encajarían con el objeto de lo que se entiende como un estudio sociológico y se ajustarían a los resultados esperados con esa investigación”.
La Universitat de Lleida reconoce que desconocía la existencia en esa encuesta de la pregunta relacionada con el independentismo, motivo de esta polémica. “La UDL se limita a apoyar a los profesores con reputación contrastada (como en este caso) que buscan financiación para estudios, pero nunca interfiere en la metodología desplegada para las investigaciones, ni mucho menos controla las preguntas de las encuestas”. Ese control –en caso de considerarse necesario– sobre lo que se pregunta o se obvia en los estudios universitarios financiados sólo correspondería, apuntan fuentes universitarias, a quien paga esas investigaciones. En este caso, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
La investigación que se ha suspendido ha recogido ya más de dos mil encuestas en IES de toda Catalunya