Los comerciantes piden el traslado de la comisaría de Via Laietana
Los comerciantes de la Via Laietana y de su entorno piden que la Policía Nacional traslade sus dependencias y que la comisaría se convierta en un equipamiento que no genere tantos problemas y alegre la vida cotidiana de la zona. Barnacentre, la asociación de vecinos y comerciantes de la Via Laietana y también la de los botiguers de la calle Magdalenes, la que queda justo detrás de la Jefatura, muestran de este modo su apoyo al concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, y también al líder de la oposición, el republicano Ernest Maragall, quienes, hace pocas semanas, primero uno y luego el otro, pidieron que este céntrico inmueble adoptara otro usos. Barcelona Oberta, entidad que agrupa los principales ejes comerciales de la ciudad, tampoco vería la mudanza con malos ojos.
Teresa Llordes, presidente de la asociación de comerciantes de Barnacentre, la entidad que agrupa la mayor parte de negocios del barrio Gòtic, dice que “vistos los acontecimientos de las últimas semanas, yo creo que hasta los propios policías nacionales estarían encantando de marcharse a otro sitio mucho más tranquilo”. Según Llordes, la finca podría acoger un equipamiento que contribuyera a animar la vida ciudadana de la zona. “Sería cuestión de abrir un debate para montar allí algo que nos beneficiara a todos
–prosigue la presidenta de Barnacentre–, como algún tipo de equipamiento cultural que animara la vida comercial a un lado y otro de la Via Laietana. Quizás también podrían hacerse pisos públicos”.
David González, de la asociación de Via Laietana, apunta que esta comisaría apenas presta servicios administrativos de cara al público. “Allí la ciudadanía no puede hacerse ni el DNI ni el pasaporte. No es necesario que tenga un emplazamiento tan céntrico. Lo que atrae principalmente son protestas y disturbios. No veríamos con malos ojos su traslado. El lugar origina tantos problemas que el Consistorio ya nos comunicó que la iluminación navideña no se colgará ante la jefatura por cuestiones de seguridad. Por este motivo también revisarán el anclaje de la ornamentación. Si en lugar de una comisaría tuviéramos un museo o un coworking u otra cosa nos ahorraríamos muchos problemas”.
César Pozo, representante de los comerciantes de la calle Magdalenes, de la vía ubicada tras las dependencias policiales, dice que la sucesión de disturbios y también de los cortes que conllevan “nos están llevando a la ruina. Nunca habíamos vivido una situación igual, nunca habíamos visto tantos incidentes. Por supuesto que nos parecería muy bien que la comisaría se trasladara a otro lugar. Entendemos que la comisaría debería acoger algún tipo de museo sobre la historia de Barcelona o de su zona antigua”.
El 28 d octubre el edil Rabassa escribió a la propia prefectura para comunicarle las quejas de los vecinos ante las restricciones de tráfico y transmitir que. según su parecer, la comisaría no cuenta en estos momentos con el emplazamiento más idóneo. Al poco, los socios socialistas de la alcaldesa Ada Colau aclararon que la postura de Rabassa no era la del gobierno municipal. En todo caso el debate, que no es nuevo, se reabrió. Pocos días después el republicano
La iluminación navideña no se colgará frente a la jefatura por cuestiones de seguridad
Maragall pidió que la comisaría acoja un museo sobre la represión durante el franquismo y recordó que el pasado abril, con los votos de los comunes, ERC, PSC y CUP, el Ayuntamiento ya aprobó reclamar la cesión del edificio y su reconversión en memorial democrático.