Bassa, sin opciones para obtener la nulidad de la sentencia

La exconsellera de Treball Dolors Bassa tiene escasas opciones de que la sentencia por la que ha sido condena a 12 años de prisión quede anulada, tal y como ha solicitado su defensa a través de la presentación de un incidente. El argumento principal de su defensa es que en la resolución, la Sala que enjuició el procés la habría confundido con la responsable de Ensenyament y, por tanto, le habría imputado la responsabilidad del uso de los colegios para la celebración del 1-O.

El Tribunal Supremo todavía debe estudiar en profundidad el escrito presentado aunque fuentes jurídicas adelantan a La Vanguardia las escasas opciones de que prospere. Existen dos explicaciones para que el tribunal, presidido por Manuel Marchena, no modifique su resolución. La primera de ellas es que fue un error meramente material en la parte de los hechos probados. Sin embargo, en la parte de la sentencia sobre fundamentos jurídicos en el que se analiza la participación de Bassa en un delito de sedición con malversación sí se determina su papel exacto en el departamento de Treball, además de su responsabilidad en diversos actos como miembro del Govern al aprobar las leyes de desconexión, convocar el 1-O, y desobedecer al Constitucional.

La segunda razón es que aunque la sentencia hubiera errado los magistrados ya excluyeron como delito el uso de los centros educativos para el referéndum. “El problema fundamental para considerar típica esa utilización no estaría relacionado con las dificultades de cuantificación, sino por la falta de determinación del efectivo perjuicio de tal uso”, recoge la sentencia.