Un vivero a cambio del patio con aguas fecales
El Ayuntamiento de Badalona ve difícil atajar el problema de las aguas residuales en el patio interior de 15 bloques de pisos en el barrio de La Salut
El Ayuntamiento de Badalona no puede actuar en una propiedad privada sin el consentimiento de todos los residentes. Así de compleja se presenta una solución a los 15 bloques de pisos que sufren vertidos de aguas fecales desde hace semanas. El patio interior de la manzana delimitada por las calles Quevedo, Floridablanca, Nàpols y Juan Valera, en el que viven más de 300 personas repartidas en 17 comunidades, es insalubre. Una de las soluciones más viables que plantea el Consistorio es que los vecinos cedan el interior de la manzana para construir un estacionamiento subterráneo y en la planta abierta un parque urbano. “Un vivero de árboles y plantas para los jardines municipales”, avanzó Joan Carles Lacruz, coordinador del distrito 6.
Una vez realizadas las primeras inspecciones, los técnicos municipales han podido comprobar que las fosas sépticas de muchos de los edificios de los bloques de pisos se han taponado a causa de la falta de mantenimiento. Muchas de estas comunidades sufren la ocupación de sus inmuebles, por lo que son incapaces de asumir los gastos generales. En cambio, las que en su día conectaron con el alcantarillado público “están en perfectas condiciones” avanza Lacruz.
Los vecinos deberán asumir el gasto que supone alquilar las cubas y la maquinaria para desatascar las fosas sépticas, lo que por otro lado el Ayuntamiento requerirá antes de que conecten con la instalación pública. Ante la denuncia vecinal, el gobierno municipal se verá obligado a iniciar los trámites para requerir a las comunidades morosas que reparen los desperfectos. El proceso legal establece un margen de 30 días desde el primer aviso para empezar las obras, y en caso de incumplimiento se enfrentarán a sanciones, dado que el saneamiento interior es competencia exclusiva de los propietarios.
Debido a la precariedad de los edificios y tratándose de una obra de fuerza mayor, el Ayuntamiento no descartaría actuar subsidiariamente, pero igualmente deberá pasar la factura a los vecinos, que de una forma u otra se verán obligados a abonar el gasto que supone sanear el patio interior y adecuar las canalizaciones de aguas fecales para conectarlas al alcantarillado. Para ello, el coordinador del distrito 6, al que pertenece el barrio de La Salut, informa de que contactará con “las cuatro o cinco administraciones de fincas” que llevan la comunidad para emplazarlas a actuar.
Por otro lado, los temores de algunos vecinos que advertían cómo las aguas fecales vertidas en el patio podían socavar los cimientos de algunos edificios se desvanecieron tras las inspecciones municipales, que por el momento no detectaron ningún peligro para las viviendas.
Una posibilidad que Joan Carles Lacruz avanzó es que, previo el acuerdo de todas las comunidades y propietarios sin excepción, se proceda a la cesión del patio interior. Una vez la propiedad pase a manos del Ayuntamiento, este se comprometería a tener el espacio en perfecto estado. Una de las propuestas que se estudian es aprovechar el interior de la manzana para convertirlo en una plaza en superficie en la que podría haber un vivero de árboles, plantas y flores, que se utilizarían para nutrir los jardines municipales. Asimismo se excavaría una
Si los propietarios ceden al Ayuntamiento el patio interior, se podría construir un parking y una plaza pública en superficie
planta subterránea en la que podría construirse un estacionamiento público de titularidad municipal.
La solución planteada por el gobierno municipal seduce a los residentes que en su día denunciaron la situación, conscientes de la complejidad legal que supone la cesión de un espacio privado para uso público. “Ojalá puedan llevarlo a cabo”, apuntan los vecinos que alertaron de la insalubridad que sufren a diario, aunque también reconocen que “nadie nos ha propuesto nada”.