Ostras y recetas de temporada
El paso de las estaciones también se degusta en la Barra de Ostras
BARCELONA— Abiertas y presentadas al natural, regadas con unas gotas de limón, aderezadas con pimienta negra molida o acompañadas con una vinagreta de chalota. Estas son las formas más tradicionales y habituales de comer ostras. Así nos las sirven en la Barra de Ostras de El Nacional, que dispone, además, de otros acompañamientos, como salsas picantes. Pero, ¿por qué no combinarlas también con algunas de las propuestas de temporada que se incorporan mensualmente a su carta?
CARÁCTER ESTACIONAL. Y es que el calendario gastronómico de El Nacional, con sus sugerencias y platos especiales en función del producto de temporada, también tiene parada en esta barra. Así, en enero, época en la que naranjas, limones y otros cítricos están en su punto óptimo de recolección, este espacio ofrecerá un mollete de bogavante. En marzo es momento de habas, mientras que en abril mandarán los espárragos trigueros. La apuesta de la Barra de Ostras para estos meses es un rilette de bacalao con habitas confitadas y espárragos blancos con mousse de salmón ahumado, respectivamente, perfectos para degustar junto con alguno de los excelentes cavas y champanes que encontramos en la carta. Para preparar la llegada del verano, periodo en el que los pescados azules se encuentran en su máximo esplendor, los responsables de Cocina de El Nacional han ideado un platillo de lomo de anguila ahumada. Si se acompaña de un surtido de ostras del Atlántico y del Mediterráneo, frescas y acabadas de abrir por los profesionales de esta barra, el ágape promete ser memorable.
Las sugerencias no terminan: caracoles de puncha con romesco ,en julio; ceviche de corvina, en agosto; carpaccio de magret de pato con higos, en septiembre, y ostra con papada confitada, en noviembre, mes elegido por El Nacional para dar protagonismo, en todos sus espacios y barras, a los alimentos derivados del cerdo.
Y en diciembre, con las fiestas y las comidas navideñas en el horizonte, la propuesta de esta barra es acompañar sus deliciosas ostras con uva moscatel o con unas láminas de manzana ácida, un auténtico contraste de texturas y un ejercicio de potencia de sabores. Una barra para amantes de las delicatessen, donde la rúbrica la ponen los mariscos, el caviar y los ahumados.