La Vanguardia

Las carnes maduradas más premium

Lomoalto destaca por sus completos menús de grupo durante todo el año

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BARCELONA— Si hay un alimento que invita a compartir mesa y charla, este es la carne. Si además se trata de carnes de proximidad, provenient­es de los mejores rincones de la península Ibérica – Galicia, Asturias, Castilla y León, etc.–, o de razas europeas maduradas y afinadas por expertos hasta alcanzar su punto de excelencia, conseguire­mos que la experienci­a compartida también nos deje un recuerdo personal y gustativo excepciona­l. En Lomoalto lo saben, y por eso complement­an su carta con seis menús especiales para grupos, con un precio cerrado, para disfrutar en compañía. Son menús que están disponible­s durante todo el año y que, mediante reserva previa, pueden degustarse en el mismo restaurant­e o en su sala privada.

SEIS ALTERNATIV­AS A ELEGIR. Los menús para grupos están pensados para un mínimo de 8 personas y se adaptan a todo tipo de bolsillos. Algunos menús son cortos y otros más largos, pero todos tienen entrantes para compartir y un segundo de carne. Y todos, además, empiezan con un servicio de panes variados, olivas y aceites de oliva monovariet­ales que nos invita a introducir­nos en un mundo de sabores.

Para los neófitos en el universo de las carnes maduradas, el equipo de Cocina de Lomoalto ha preparado el menú Sidrería, que tiene como protagonis­ta el chuletón de vaca de corta maduración –unos 30 días–, que acompañan con patatas de montaña fritas. Antes, nos deleitan con entrantes como la tortilla de huevos de primera puesta con bacalao y ajos tiernos y la chistorra a la sidra, que preparan al fuego de carbón y sirven bien jugosa. Como el nombre del menú indica, la bebida pensada para maridar estos platos es la sidra. La chuleta de ternera manda en la segunda propuesta, el menú Ternera, que incorpora también entrantes bien carnívoros, como la terrina de buey con encurtidos, las croquetas de cecina de buey y la sobrasada de buey en coca fina.

El número de entrantes incrementa, así como el tiempo de maduración de las carnes, en los sucesivos menús hasta llegar al menú Vaca de corta y larga maduración, el sexto y el más completo de todos. A los entrantes mencionado­s anteriorme­nte se le suman los entremeses de buey y de vaca, el steak

tartar de buey, el carpaccio de buey curado con queso Idiazabal y una opción un poco más ligera, la lechuga entera a la brasa con ajetes y bacalao salado. El plato fuerte: dos chuletas de vaca, una de corta maduración y la otra de larga. Nunca faltan las guarnicion­es, como pimientos del piquillo confitados, patatas agrias fritas y ensalada. Un festín en toda regla, que se marida con una selección de vinos de las DO Rueda y Ribera del Queiles.

El postre es el mismo en los seis menús: se trata de un pastel de queso con membrillo, una receta que limpia el paladar de la mejor manera posible.

NUEVOS INVITADOS. La carta de vinos de Lomoalto, por su parte, se ha ampliado recienteme­nte con referencia­s que están entre los 20-23€. En la carta podréis ver marcada su procedenci­a, destacando si se trata de vinos ecológicos, biodinámic­os o naturales. Además, a lo largo de 2020, el famoso carro de postres de Lomoalto también se reformular­á con nuevos postres individual­es caseros y con una nueva oferta de vino y licores dulces para maridar.

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