Caos en Irán por la subida de la gasolina
Tras el caos del sábado en las principales carreteras de Irán, donde miles de coches bloquearon las principales vías para protestar por el alza de la gasolina un 50%, ayer la capital, Teherán, parecía semidesértica pese a ser día laborable. “La gente está a la expectativa porque no sabe lo que pasa, están incomunicados”, explicaba el dueño de un pequeño supermercado del centro de la ciudad que mostraba en su móvil algunos de los vídeos que se habían difundido el sábado en las redes sociales antes de que internet quedara cortado por completo.
En uno de estos vídeos se observaba cómo un policía disparaba fuego real contra un grupo de manifestantes. En otro, un edificio en llamas, y en uno más, llegado desde Isfahan, aparecía un hombre en el suelo. Aseguraban que estaba muerto. Aunque hasta ahora el número de fallecidos es incierto, desde fuentes oficiales se asegura que son sólo dos. Así lo reconocía ayer el líder supremo de la
Revolución, Ali Jamenei, que responsabilizó a los grupos opositores fuera de Irán de estar detrás de los alzamientos que se vivieron ayer en 100 ciudades del país donde al menos 150 sucursales de bancos y comercios habrían sido quemados y saqueados. Ayer la agencia Fars también anunciaba la captura de mil personas, y el ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, aseguraba que las fuerzas no se contendrían para detener las protestas.